El Consejo de Administración se aseguró de antemano la aprobación de los principales puntos incluidos en el orden del día de la Junta ordinaria y extraordinaria del club celebrada ayer en el auditorio del Ágora. La delegación de títulos lograda por la directiva en las últimas semanas permitió orientar el voto en el sentido propuesto por el Consejo encabezado por Tino Fernández, que obtuvo un amplio respaldo. Se dio luz verde a la ampliación de capital por valor de 7,8 millones de euros y al presupuesto de la presente temporada, pero al mismo tiempo se puso tierra de por medio con la anterior directiva encabezada por Augusto César Lendoiro. La asamblea derivó en una dura reprimenda pública a su gestión durante los últimos años y en una advertencia: el actual Consejo pedirá responsabilidades por todas aquellas reclamaciones que puedan comprometer el futuro de la entidad.

Tino Fernández, nada más asumir el cargo el pasado mes de enero, tendió la mano a Lendoiro y le planteó que colaborara con el actual consejo en el futuro, pero el paso del tiempo ha dejado a un lado aquella oferta. La due diligence encargada por la directiva ha provocado el distanciamiento definitivo entre Fernández y Lendoiro. El presidente dio detalles de ella durante la junta de ayer, destapando alguna de las prácticas del anterior consejo. La manera de actuar hasta que se produjo el cambio de directiva a comienzos de este año podría provocar graves prejuicios a la entidad. En ese caso, advirtió Tino Fernández, se actuará en contra de los responsables.

El actual Consejo concurrió a la asamblea con un 30% de acciones delegadas, lo que le garantizaba que sus propuestas salieran adelante. En total, hubo 400 accionistas representados, lo que suponía un 3,5% del capital social de la entidad a través de sus 4.636 títulos. La directiva concurrió a la junta con 39.149 acciones representadas pertenecientes a un total de 3.074 socios. Eso suponía el 30,04% del capital social del club. En total, en la cita celebrada en el auditorio del Ágora estuvo representado el 33,6% del accionariado deportivista.

Esa cifra aseguraba de antemano que se aprobasen los puntos incluidos en el orden del día que así deseaba el Consejo y se orientase el voto en otros apartados, pero el interés de la junta estuvo también en aquellos apartados que se limitaban al contexto informativo.

Tino Fernández había puntualizado antes de la celebración de la asamblea que solo daría la información relacionada con la due diligence que no perjudicase al club. Eso permitió que el presidente desvelase algunos de los puntos incluidos en ese informe.

El presidente, por ejemplo, detalló el motivo por el que el club no ha cobrado las cantidades correspondientes al seguro de descenso después de perder la categoría en la temporada 2012-13. Fernández sacó a relucir una carta en la que Lendoiro se ponía en contacto con el órgano que gestiona estos fondos y la leyó de manera literal. De acuerdo a ese documento, el exmandatario pidió explicaciones por el retraso del ingreso de las cantidades que a su juicio le correspondían del seguro de descenso. La misiva estaba fechada el 4 de diciembre de 2013, unos días antes de la celebración de la Junta de accionistas.

Ocho días después, Lendoiro tuvo respuesta. El responsable del organismo le expuso que debido a que el club se encontraba en concurso de acreedores no tenía derecho a recibir ninguna cantidad por su descenso. Además de eso, en la carta de respuesta se le recuerda al expresidente que el club adeuda 600.000 euros de aportaciones al fondo.

Esa fue la razón por la que no se recibió esa cantidad a pesar del descenso que se produjo al final de la temporada 2012-13, pero la due diligence también incluye otras cuestiones que ponen en entredicho al anterior consejo. Tino Fernández denunció que ha desaparecido documentación del club y que no existe de determinados acuerdos. Además tampoco hay constancia de un libro de actas hasta el mes de diciembre del año 2012.

El presidente apuntó también desde la tribuna que el anterior consejo adelantó el gasto de cantidades correspondientes a los contratos de televisión de temporadas futuras. En concreto, en el año 2007 se gastaron cinco millones del curso 2014-15 y otros cinco del 2015-16, según Tino Fernández. También se emplearon cantidades de contratos publicitarios.

De ahí viene la advertencia de que pedirá responsabilidades al anterior consejo, pero el principal problema deriva de la elaboración falsa que se realizó de las cuentas del club en los cursos anteriores. El presidente subrayó que las cifras eran falsas y que ello puede provocar un grave perjuicio en el futuro para el Deportivo.

Tino Fernández denunció que la anterior directiva siempre manifestó que la sociedad daba beneficios, pero al mismo tiempo reprochó que a pesar de ello se protagonizase el concurso de acreedores más abultado del fútbol español.

Esa formulación de las cuentas provoca que el club no haya registrado pérdidas en los últimos años y que por lo tanto no pueda compensarlas ahora con los beneficios que espera obtener. Por este motivo, el club deberá hacer frente al pago de 2,9 millones de euros que en caso contrario no se vería obligado a abonar.

Tino Fernández subrayó que esta cuestión representa un grave perjuicio para el club, pero al mismo tiempo también destacó que la asamblea permite mirar al futuro por la aprobación de la ampliación de capital.

El club pondrá en marcha en las últimas semanas una recapitalización por un valor máximo de 7,8 millones, incluida como requisito en el convenio alcanzado con la Agencia Tributaria. Esta cantidad deberá ser suscrita en los próximos 25 meses como fecha límite y ofrecerá la posibilidad a los actuales accionistas de suscribir títulos por un valor igual al que poseen actualmente. Las acciones costarán 60,10 euros y el club podría abrir el proceso a otros agentes que no necesariamente pertenezcan al accionariado del club en función de la respuesta que se obtenga.

El Consejo de Administración obtuvo respaldo también para el presupuesto de este curso. "Se establece como fórmula un superávit para hacer frente al pago de la deuda", apuntó el consejero encargado del área económica, Enrique Calvete. El presupuesto asciende a 30 millones de euros, de los que 15 corresponden al gasto de la plantilla y el cuerpo técnico, y se prevé un beneficio de seis millones para el pago de los compromisos de deuda adquiridos por la sociedad.

El Consejo también informó sobre lo ocurrido con el traspaso de Filipe Luis al Atlético de Madrid. La Agencia Tributaria reclama cantidades derivadas del IVA de un pago suplementario por una cláusula y el club le ha remitido la documentación de la que dispone. Enrique Calvete denegó dar más información al respecto hasta que no se obtenga respuesta de Hacienda.

Tino Fernández, por su parte, adelantó durante la asamblea que el club tratará de desprenderse de todas las sociedades filiales durante los próximos meses. La única que mantendrá será la Deportienda, pero en el resto se llevará a cabo un proceso de reestructuración. El presidente aseguró que se potenciará la tienda del club para que tenga más material disponible y contribuya a aumentar los ingresos.