El capitán, dispuesto a mediar para reunificar al deportivismo

Diecisiete temporadas en el Deportivo, prácticamente media vida, convierten a Manuel Pablo en la voz más autorizada del vestuario para analizar la división que existe entre el deportivismo, escenificada el pasado domingo con un ambiente desangelado en Riazor. Tan importante es recuperar la normalidad, que el capitán estaría dispuesto a mediar para que todas las partes -equipo, afición y consejo de administración- vuelvan a ir de la mano. "Si se nos pide, iríamos y lo intentaríamos arreglar. No sé en qué momento está la cosa, si se ha intentado o se va a intentar", apuntó.

El grancanario considera necesario que los seguidores vuelvan a animar al equipo. Respeta las voces críticas y cree que tienen todo el derecho a expresarse, pero solicita que no sea durante los 90 minutos porque eso perjudica al equipo. "El Deportivo es el que está en peligro y eso repercute en todos. Después de cada partido y al final de temporada se puede hablar, pero el momento es difícil para todos y lo mejor es estar lo más unidos que sea posible. La desunión es total y así no vamos a ningún lado. Nadie sale ganando de esta pelea", añadió el capitán.

A su juicio, los "principales culpables" de la delicada situación actual son los propios futbolistas porque si el Dépor estuviera en una posición más desahogada quizá no habría tanta división. "Somos los principales culpables porque si las cosas fueran mejor en el aspecto deportivo lo demás se llevaría mejor. No estamos ganando y la situación es la que es. Aunque no se solucione (el conflicto actual), lo que hay que hacer es intentar animar durante el partido -recalcó- y darle al equipo ese empujoncito en los momentos malos. Si después seguimos teniendo diferentes opiniones, se puede exigir al final del partido o cuando acabe la temporada, pero el momento del partido es lo más importante". También Laure Sanabria, otro de los capitanes, reclamó esa unión tras el amistoso disputado en Ordes: "Lo que los jugadores deseamos es que haya un consenso entre afición, directiva, Blues, prensa y todo el mundo. Lo necesitamos".