La Comisión contra la Violencia declaró de alto riesgo el partido de mañana entre el Deportivo y el Atlético de Madrid (Riazor, 18.00 horas). Fue una decisión tomada a última hora, pues en la reunión matinal había decidido que este encuentro no merecía una especial vigilancia. El cambio de opinión de los miembros de Antiviolencia puede deberse en buena parte a que en A Coruña se tomaron más en serio las medidas de seguridad que había que adoptar mañana que las que consideraba esta Comisión, que ya había descartado declarar de alto riesgo el encuentro entre ambos equipos en el Vicente Calderón. Aquel 30 de noviembre, una emboscada del Frente Atlético a los seguidores deportivistas acabó con el asesinato de Francisco Romero Taboada, Jimmy, unos de los numerosos aficionados blanquiazules que se desplazaron ese día a Madrid con la intención de presenciar el partido.

La subdelegación del Gobierno de A Coruña decidió convocar a una reunión de coordinación a todos los representantes de las partes implicadas en la organización del encuentro con el fin de reforzar el dispositivo de seguridad ciudadana el día del partido. Lo hizo a pesar de que Antiviolencia no lo consideraba especialmente conflictivo. Quizá fuese la causa de la rectificación de la Comisión. Lo acontecido con motivo del encuentro de la primera vuelta disputado en Madrid provocó que los responsables de la organización del partido y de velar por la seguridad en A Coruña decidiesen organizarse para montar un operativo especial. Fuerzas del orden público, Cruz Roja, Protección Civil, LFP y el Deportivo estarán representados en la reunión de esta mañana, en la que dispondrán del operativo pertinente para velar por la seguridad.

Aunque en la sede del club blanquiazul no se recibió ninguna petición de entradas por parte del Atlético de Madrid, los responsables de la seguridad consideran conveniente adoptar una serie de medidas preventivas porque no descartan que pueda acudir algún grupo de seguidores reducido del equipo visitante. "Lo normal es que no pase nada, pero preferimos estar prevenidos", aseguró una fuente relacionada con los sistemas de seguridad. Pretenden curar antes que sanar y seguir la normativa, que considera como causa de alto riesgo "antecedentes de enfrentamientos anteriores" entre los hinchas.

El partido disputado en el Vicente Calderón el pasado 30 de noviembre tampoco había sido declarado de alto riesgo por Antiviolencia, a pesar de que la Comisión y los responsables de las fuerzas de seguridad de Madrid disponían de información del viaje de los Riazor Blues, en un número sin especificar, según afirmó el Deportivo; el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el sindicato Unificado de Policía (SUP), que habían remitido diversos escritos en los que certificaban y coincidían en el desplazamiento del grupo blanquizal. Información que se negó incluso desde Interior.