La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) anunció en la junta directiva de la Federación Española de Fútbol (FEF) su intención de llevar a cabo una jornada de huelga si no se modifica el real decreto ley sobre los derechos de televisión. También la FEF comunicó, al término de la reunión, la "suspensión indefinida de todas las competiciones a partir del 16 de mayo", en desacuerdo con dicho decreto.

La RFEF dará un plazo de diez días al Gobierno para que modifique el real decreto ley, aprobado el pasado 30 de abril por el Consejo de Ministros, y de no ser así la liga de fútbol se paralizará.

La huelga amenaza a la penúltima jornada de la Liga BBVA, clave en la definición del título por el encuentro que deben disputar Atlético de Madrid y Barcelona.

Esa será la principal consecuencia de una decisión que puede aplazar el nombre del campeón después de más de nueve meses de competición. Madrid y Barcelona, separados actualmente por dos puntos en la clasificación, aún tienen cuentas pendientes que dirimir.

Otros equipos, con otras cosas en juego, también podrían tener que aplazar la resolución de sus objetivos. Encuentros por el descenso como el Deportivo-Levante, el Getafe-Eibar, el Sevilla-Almería o el Real Sociedad-Granada, podrían no jugarse en la fecha prevista, el domingo 17 de mayo.

No es la primera huelga que amenaza al fútbol español. La última se organizó en agosto de 2011 e impidió la apertura del campeonato de Primera y Segunda . En aquella ocasión, la convocó la AFE por las deudas de los clubes con los jugadores y, tras dos semanas de negociación con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), se llegó a un acuerdo para crear un fondo salarial con el que ambas partes quedaron satisfechas.

Ahora, fue la AFE la que llevó la propuesta a la junta directiva de la Federación que preside Ángel Villar. La causa, el Real Decreto Ley aprobado en Consejo de Ministros el pasado 30 de abril que regula la venta centralizada de los derechos televisivos del fútbol profesional.

La principal queja del sindicato de futbolistas reside en el reparto global de las cantidades entre los equipos de Primera y Segunda División, que, según indica, aumentará las diferencias salariales entre los futbolistas de las dos categorías.

El Decreto Ley aprobado fija que el noventa por ciento de los ingresos sean destinados a equipos de Primera División y el diez restante a los de Segunda. La AFE puso algún ejemplo a seguir, como el reparto en Francia, en el que la cuota entre una y otra categoría es del 65% y del 35% en la Ligue 1 y en la Ligue 2, respectivamente.

En el caso de categorías inferiores, en Galicia afectaría a la última jornada de Tercera División y a las fases de ascenso en autonómica.