En situaciones como la que afrontará el domingo, el Deportivo ya se ha visto en muchas a lo largo de su historia. Jugárselo todo a una carta ha sido una constante para el club y especialmente en los últimos años, incluso fuera de los terrenos de juego. El del Levante será el partido más importante de la temporada, a la altura de otras citas grabadas en la memoria de los aficionados y cuyos protagonistas sitúan a la altura del compromiso que afrontará el equipo esta jornada en Riazor. "Veo el partido como definitivo, aunque luego quede Barcelona", expone Javier Irureta, entrenador deportivista entre 1998 y 2005. "Te juegas toda la temporada a un partido. Esto es prácticamente una final. Es un partido vital, hay que ganar para mantener intactas las opciones en la última jornada", coincide José Luis Oltra, técnico del equipo que consiguió el ascenso de categoría en la temporada 2011/12.

El marcador solo admite un resultado. Todo lo que no sea imponerse al Levante dejaría al Deportivo en una situación muy delicada para afrontar el último partido en el Camp Nou frente al Barcelona. "Es crucial. No vale ni el empate, hay que ganar", subraya Eduardo López Beci, histórico goleador del equipo. "Si ganamos, las posibilidades son brutales porque los otros tienen partidos muy complicados. Además, en las combinaciones contra el Eibar salimos beneficiados", recuerda.

Ante semejante desafío la plantilla contará sin embargo con la inyección de moral que supuso el empate en San Mamés el sábado pasado. Exentrenadores y exjugadores recomiendan aprovechar el subidón de ánimo que representó el gol de Lopo en el descuento para el choque contra el Levante. "Es un punto vital", resume José Luis Oltra. "Es un punto además que influye en el estado anímico, de cambio de dinámica", añade el extécnico deportivista, quien además ve una similitud entre ese tanto y el que anotó Xisco en Tarragona para lograr un empate que después sería determinante en el ascenso. "Ha tenido una motivación en el equipo. Lograr un punto y salir de la zona de descenso es un plus anímico", concuerda Irureta.

El empate de San Mamés ayudará a afrontar el partido con otra mentalidad, como recalca Alfonso Castro, delantero del equipo en los 70. "El equipo encara el partido de diferente manera que si hubiera perdido en Bilbao. Ganar un punto le da un plus al equipo para ir hacia adelante", indica. A eso se suma la evolución que percibe desde la llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo deportivista. "Víctor ha trabajado bien la mentalidad del equipo, se nota en la animosidad de los jugadores. Antes les metían un gol y se acababa el partido", recuerda Castro.

El último factor será el apoyo de la grada, decisivo en un compromiso de estas características. "Más que nunca hay que estar unidos entre la afición, los jugadores y la directiva", apunta Javier Irureta. El respaldo de Riazor, en el que se espera un lleno absoluto después de la oferta de entradas lanzada por el club, ayudaría a mitigar la presión a la que estarán sometidos los jugadores dada la trascendencia del encuentro, según Javier Manjarín. "No va a ser fácil, la presión que hay sobre este partido es muy grande. Hay que ver cómo asimilan todo esto los jugadores, pero tienen que salir mentalizados y que la gente esté con ellos hasta el final", expone el exjugador.