La tensión acumulada durante las últimas semanas ya provocó que a Fabricio se le escaparan las lágrimas en el Camp Nou, inmediatamente después de que el árbitro señalara el final del partido. Casi 24 horas después, en el momento de recibir el premio de la Federación de Peñas que le reconocía como el jugador más destacado de la temporada, al portero volvió a superarle la emoción. Se disculpó por ese arrebato que casi contagia a todos los asistentes al acto que se celebró en un restaurante del parque Europa, pero al mismo tiempo reconoció que llevaba llorando a menudo a lo largo del último mes. "Llevo varias semanas llorando ya", admitió entre sollozos antes de que le entregaran el galardón.

Fueron lágrimas del deportivismo que asegura sentir, de ese vínculo que ha gestado con un club que por nada del mundo desea desprenderse de quien se ha convertido en una de las piezas más codiciadas de la plantilla a pesar de las ofertas millonarias que ya han llegado a la plaza de Pontevedra y después de una temporada espectacular en la que los aficionados le han reconocido por mucho como su mejor jugador.

Tampoco él tiene la más mínima intención de abandonar un equipo en el que se ha convertido en referencia, por más de que le intenten seducir, tanto a él como al club, con propuestas que alcanzarían un traspaso cercano a los cinco millones de euros. Su intención ahora, con un año más todavía por delante de contrato, es aliviar durante las vacaciones toda esa tensión acumulada durante la temporada y posteriormente sentarse a negociar la renovación con el presidente. "Ya dije que esta es mi casa, que soy feliz, que me queda un año de contrato y que nos sentaríamos a hablar", recordó ayer. "Tenemos todo el verano para hablar, pero ahora lo único que tenemos que hacer es relajarnos un poco, soltar toda la adrenalina que teníamos y disfrutar un poco las vacaciones", añadió.

En el consejo son conscientes del cartel que ha adquirido el portero desde que este curso desbancó a Germán Lux de la titularidad y se convirtió en una de las referencias de la plantilla. Aunque no hay ninguna propuesta oficial, sí acercamientos de equipos británicos dispuestos a pagar cantidades de acuerdo a su rendimiento. Solo una oferta fuera del mercado disuadiría a la directiva de su firme intención de ampliar la vinculación de Fabricio con el Deportivo. Las conversaciones, sin embargo, todavía no se han iniciado.

"No hemos hablado nada. A mí me queda un año de contrato y no hemos hablado nada. Sigo vinculado al Dépor y ojalá podamos llegar a un acuerdo", destacó Fabricio. "Lo único en lo que pienso ahora mismo es en el Deportivo, para mí siempre ha sido mi prioridad, de hecho lo fue en Segunda. Quise venir aquí porque lo siento como mi casa. Mi prioridad y mi deber es intentar seguir vinculado aquí muchísimos más años y para eso voy a trabajar" apuntó. La intención del guardameta canario será llevar las conversaciones con cordialidad en cuanto estas comiencen: "No quiero poner entre la espalda y la pared al club ni que sea una situación incómoda para ambas partes. Tengo un contrato y estoy contento con el que tengo. Si podemos llegar a un acuerdo de diez años más, por mí encantado".