El Deportivo continúa a la espera de que el PAOK de Salónica autorice la salida de Lucas Pérez, el héroe del conjunto griego esta semana al anotar el gol de la victoria frente al Spartak Trnava eslovaco en el encuentro de ida de la tercera eliminatoria previa de la Liga Europa. Tras marcar, el coruñés corrió desatado hacia la grada para festejar el tanto con un gesto de disculpa hacia su afición, una celebración atípica con un inconfundible aroma a despedida. Ayer iba a quedar resuelta su rescisión contractual, pero finalmente el acuerdo definitivo se pospuso porque el dueño del PAOK, el multimillonario ruso Ivan Savvidis, todavía no autorizó la operación.

El agente del futbolista, Rodrigo Fernández Lovelle, viajó el martes a Grecia para dar un empujón definitivo a la negociación. Tras varios días de intensas reuniones -tanto con el propio Savvidis, como con el director general del club, Frank Arnesen-, el representante consiguió importantes avances. De hecho, su intención era finiquitar el tema antes del fin de semana para regresar hoy mismo a A Coruña con el jugador. Sin embargo, anoche veía "difícil" una solución inmediata que les permitiera volar ya. "En teoría está todo, pero falta el OK del ruso", explicaba desde Salónica.

Según el agente, la demora en el desenlace de la operación no se debía a que el PAOK estuviera pidiendo más dinero del inicialmente acordado por liberar a Lucas. La cantidad exacta no trascendió, pero sí un margen aproximado de lo que finalmente acabará pagando el Deportivo: entre 1,5 y dos millones de euros. Además, el club griego se reservará un tanto por ciento de lo que el Dépor obtuviera por una futura venta del atacante. Eso, siempre y cuando el pacto quede sellado con la aprobación de Savvidis.

La peculiar celebración que Lucas protagonizó el jueves tras marcar el gol de la victoria no fue el único detalle que sugiere una despedida inmediata del PAOK. Anoche el futbolista volvió a dar nuevos motivos para pensar que tiene las horas contadas en Salónica, esta vez con un mensaje en su cuenta oficial de Facebook. Lucas publicó varias fotos del duelo del jueves contra el Spartak Trnava y, de paso, lanzó un mensaje de agradecimiento a la hinchada griega: "Os dejo imágenes de un día especial. Gracias a la afición del PAOK por todo su cariño y por hacerme vivir momentos que nunca olvidaré", escribió el jugador de Monelos.

1,3 millones netos anuales

Pese a que el deseo de Lucas siempre fue regresar a Riazor, el coruñés demostró una vez más su profesionalidad empleándose a fondo en el partido del jueves. Una conducta ejemplar que el público heleno agradece. También el PAOK, que hace unos días trató de convencer al jugador con una propuesta económica suculenta. Según aseguran desde Grecia, el club blanquinegro llegó a ofrecerle un nuevo contrato hasta 2019 a razón de 1,3 millones de euros netos al año, pero Lucas no quiso ni oír hablar del tema. Su identificación con A Coruña y el Deportivo, y el enorme cariño que siente por su ciudad y por el equipo de sus amores, pesan más que el dinero para él.