"Final feliz. Emocionado de volver a casa". Con estas palabras en su cuenta de Twitter sintetizaba Lucas Pérez sus sensaciones ayer a primera hora de la tarde, al mismo tiempo que el Deportivo hacía oficial su fichaje para las próximas cuatro temporadas. Su contrato ya estaba firmado desde el martes por la noche y solo faltaba que el PAOK de Salónica remitiera al club coruñés la documentación necesaria para cerrar la operación. Una vez cumplidos esos trámites, inmediatamente Lucas y el Dépor anunciaron ese "final feliz" para el largo culebrón en el que se acabó convirtiendo su vuelta a Riazor. El de Monelos entró en la lista para el último amistoso de la pretemporada en Mugardos, donde disputó los últimos 25 minutos. Ya juega para el Dépor sin tan siquiera completar un entrenamiento a las órdenes de Víctor Sánchez, prueba de sus ganas y también de que su condición física es buena. Esta tarde se ejercitará en Abegondo (17.30 horas) y a continuación, a las 20.00 horas, visitará la Deportienda de Marineda City para un acto promocional.

Lucas no pudo completar la sesión de ayer, ya que por la mañana todavía faltaban esos últimos requisitos burocráticos. Pese a no participar en ese ensayo, por la tarde el técnico le dio minutos frente al Galicia de Mugardos. El coruñés está en forma pese a su larga espera de los últimos días. Hizo toda la pretemporada con el PAOK y luego siguió un plan individualizado desde que viajó a A Coruña el pasado día 2. Con el conjunto griego no solo hizo el trabajo físico, sino que compitió con brillantez en las rondas previas de la Liga Europa, celebrando sendos goles frente al Lokomotiv de Zagrev, primero, y ante el Spartak Trnava, después.

Con el anuncio del fichaje de Lucas por el Deportivo finaliza con éxito una negociación larga y difícil, de casi tres meses de tiranteces constantes con el PAOK, reacio a autorizar la salida de su gran estrella. El 5 de junio, apenas dos semanas después de que el coruñés marcara en el Camp Nou un gol decisivo para la salvación, el club reconocía la existencia de "duras negociaciones" con el PAOK, calificadas así por el director de planificación deportiva, Richard Barral. Cuatro días después era el presidente, Tino Fernández, quien manifestaba públicamente que era "imposible" que el Deportivo pudiese pagar los 2,5 millones de su opción de compra por el jugador.

Mientras desde la plaza de Pontevedra trataban de rebajar esa cantidad, el de Monelos se dejaba ver en Abegondo con Tino para ver al Fabril pelear por el ascenso. La operación seguía lejos de sellarse y el 29 de junio Lucas volaba a Grecia para iniciar la pretemporada con el PAOK. Un mes después, a finales de julio, su agente, Rodrigo Fernández Lovelle, viajaba a Salónica para tratar de desbloquear la negociación. Logró convencer a Ivan Savvidis, el propietario del club, para que liberara al jugador. Tardó en dar el visto bueno definitivo, pero finalmente, y ya con el futbolista en A Coruña, accedió a autorizar el traspaso a cambio de algo menos de dos millones de euros.