El Deportivo está procediendo en estos días a acondicionar el terreno anexo al rectángulo de juego de Riazor donde se encuentran los restos de la pista de atletismo que quedó sin servicio a mediados de la década de los noventa con la última ampliación del estadio que incluyó la construcción de la grada de Pabellón.

El club está colocando césped sintético para habilitar una correcta zona de calentamiento, lo que posibilitará también una mejora visual del estadio, ya que la degradación de las antigua pistasera más que evidente y afeaba el aspecto de un recinto que ha sufrido un profundo lavado de cara este verano. En esta franja que rodea al verde natural de 2 metros de ancho y 75 de largo, según informa el Deportivo, se ha instalado Fine Tuned, un material para amortiguar el impacto.

Estas actuaciones entierran definitivamente los últimos vestigios de la pista de atletismo inaugurada en 1944 (por entonces de ceniza) junto al estadio y que en su momento acogió pruebas de carácter nacional e internacional y sirvió de soporte a la sección de atletismo del club, extinta hace casi tres décadas.