Manu Fernández ya es un miembro más de la primera plantilla del Deportivo hasta final de temporada. Ayer superó las pruebas médicas y hoy estará ejercitándose al lado de su compañeros en Abegondo, en la que será la primera sesión de trabajo de la semana.

El asturiano reconoció que el interés del club blanquiazul por contratarlo lo "pilló de sorpresa" y que sabe cuáles son las circunstancias de su fichaje. "Asumo la situación en la que firmo", dijo el guardameta asturiano, fichaje de urgencia del club coruñés debido a la lesión de Fabricio, una esguince de grado 2 en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Una vez recuperado el canario y con Lux también por delante, Manu parece condenado a ocupar la plaza de tercer portero, aunque no parece preocuparle. "Yo vengo a trabajar y a ayudar al equipo en lo que pueda", asegura el gijonés.

La incógnita sobre los plazos de recuperación de Fabricio y el hecho de contar con David como única alternativa a Lux llevó a los técnicos a solicitar la incorporación de un nuevo guardameta, ya que entienden que el fabrilista, de 21 años, necesita sobre todo jugar "para seguir creciendo", según fuentes del club. Por eso la celeridad con la que se produjo la negociación y el acuerdo. "Fue de la noche a la mañana", comentó el asturiano. "El jueves me llama mi representante para decirme que existe la posibilidad de volver aquí y el viernes ya se estaba haciendo", añadió. Solo quedaba el superar el reconocimiento médico, lo hizo ayer, para ser ya oficialmente jugador del Deportivo. Así David volverá a las órdenes de Manuel Mosquera y Manu oficiará de segundo de Lux.

El nombre de Manu no era el único que manejaron los técnicos una vez decidieron aceptar la petición de Víctor tras la lesión de Fabricio. Entre otros, estuvo el de Dani Mallo, el portero formado en las categorías inferiores de la entidad blanquiazul. Se marchó del Deportivo en 2006, un año antes de la llegada de Manu, y nueve temporadas después se había hecho la ilusión de regresar y poder cerrar su carrera deportiva en el club en el que nació. "Se esfumó la posibilidad de cumplir un sueño, el de volver a vestir la camiseta del Deportivo", comentó el cambrés en su cuenta de Twitter. "El sueño de que mis hijos me viesen pisar Riazor de corto. Un sueño apoyado en la certeza de poder aportar al equipo trabajo, unidad, compromiso, experiencia dentro y fuera del campo, solidez y fútbol, que aún tengo un montón", dice en su escrito. Concluye Dani Mallo con un agradecimiento al club por "tenerme en consideración hasta el último momento" y con deseo de suerte "a Manu, mi amigo". " Y por encima de todo al Dépor, el mío, el vuestro, nuestro Dépor".

El asturiano también habló de Dani, al que conoció cuando ambos participaban en el curso de entrenador de porteros. "Desde entonces hemos hablado mucho, sobre todo cuando nos encontrábamos por diferentes campos", comentó Manu Fernández sobre el cambrés, aunque ajeno a la situación que se había generado. Un protagonista indirecto de un asunto que el club cerró eligiéndolo a él en lugar de a Dani Mallo, incluso hubo otros candidatos, que acabó con el escrito del cambrés en el que mostró su tristeza por no haber sido el elegido porque "siempre aparecen en la ecuación variables que uno no conoce". Fuentes del club reconocieron que el nombre de Dani estaba entre los que se barajaron, pero que la comisión deportiva decidió finalmente que Manu Fernández era el más adecuado para una solución como la que necesitaba el equipo en estos momentos.