La temporada pasada a estas alturas del campeonato el Deportivo sumaba ocho goles y había encajado 19. Solo uno de esos tantos lo firmó un delantero (Toché en la dolorosa goleada encajada frente al Madrid en Riazor) para un equipo lastrado en aquel inicio de campeonato por sus problemas ofensivos. El club fichó sobre la bocina a Hélder Postiga, que no terminó de adaptarse y cerró su etapa en A Coruña con dos goles (uno de la Copa del Rey). El resto de la plantilla tuvo que compensar esas carencias, pero no terminó de paliar unos problemas que se convirtieron en crónicos. El inicio de esta temporada ha sido totalmente distinto, a pesar de que tampoco han sido los delanteros los que han tomado la responsabilidad goleadora.

El conjunto blanquiazul es el tercero más anotador de la categoría con doce dianas (empatado con Barcelona y Villarreal) y a tan solo tres goles de Celta y Madrid. No ha necesitado la aportación de sus delanteros en nómina (Oriol Riera y Jonathan Rodríguez), que todavía no se han estrenado. La contribución del resto de jugadores de ataque, especialmente de un Lucas Pérez inspiradísimo, les ha permitido codearse con los conjuntos más importantes de la Liga y asomarse por la zona alta de la clasificación. Los cuatro tantos del coruñés han impulsado al equipo y al mismo tiempo han afianzado la idea de Víctor Sánchez del Amo, de colocar a Lucas como principal referencia del equipo.

El entrenador decidió prescindir de los delanteros en las primeras jornadas y darle la responsabilidad al coruñés, que ha respondido a base de goles. Lleva cuatro y está colocado entre los máximos anotadores de la categoría.

Lucas ha encontrado complemento en el resto del equipo, especialmente en los jugadores de segunda línea. Luis Alberto, Fayçal y Borges aparecen también entre los goleadores del equipo, que se reparte esta responsabilidad tanto como al comienzo de la temporada pasada, aunque este año con mayor efectividad y rendimiento para la clasificación.

El problema del Deportivo el año pasado en el inicio del campeonato no estaba tanto en sus problemas goleadores como en su fragilidad defensiva. Este curso ha encontrado el equilibrio y obtiene mayor rédito a sus goles. El equipo blanquiazul mantiene un saldo positivo entre tantos marcados y encajados, algo nada habitual en las últimas temporadas.

Esa solidez le ha permitido firmar el mejor arranque de los últimos años y también alcanzar una de sus rachas sin perder a domicilio más duraderas desde hace aproximadamente una década. Es precisamente lejos de Riazor donde se ha encontrado más cómodo el equipo en esta etapa inicial del campeonato y donde también más goles ha marcado. Frente a los cinco en su estadio, donde se quedó sin marcar en el estreno frente a la Real Sociedad, están los siete goles que ha marcado como visitante.

Los deportivistas, sin embargo, aún tienen la tarea pendiente de aprovechar mejor las oportunidades de las que disponen. Ante el Sporting, en la única derrota hasta la fecha de la temporada, el conjunto de Víctor Sánchez del Amo salió penalizado por su poca puntería en momentos clave del partido. Ante el Granada el sábado le ocurrió algo parecido y terminó cediendo un empate que acabó sabiendo a muy poco.