Siete jornadas después y una vez reposadas convenientemente tras del segundo parón del campeonato, el arranque del Deportivo ya no se mastica como una sorpresa inesperada. El equipo ha dejado poso en esta etapa inicial de la competición y ya se empieza a contemplar como un conjunto que invita al optimismo sin dejarse llevar por la euforia. El diseño de la pretemporada, la confección de la plantilla, el trabajo de Víctor Sánchez del Amo y el excelente estado de forma de algunos jugadores se apuntan como las razones de que los deportivistas ocupen la sexta plaza de la clasificación, con tres victorias, tres empates y tan solo una derrota a estas alturas.

"Me sorprendió el inicio del equipo", reconoce de primeras Luis Rodríguez Vaz, extécnico deportivista y exresponsable de la Escuela Gallega de Entrenadores de Fútbol. En un análisis más detallada, sin embargo, la sorpresa no es tal. "Se empezó a confeccionar la plantilla de manera acertada, partiendo desde la defensa y hacia adelante, y se consiguió fichar a una serie de jugadores que están dando un nivel muy positivo", reflexiona.

Javier Bardanca, entrenador del Silva, coincide en ese punto de vista de que el asombro inicial por el rendimiento de los deportivistas ya se ha agotado. "Es un poco sorprendente, pero no del todo", asegura. "Después de ver la pretemporada y de cómo se estaba confeccionando el equipo ya se podía sospechar que se iba a parecer poco al del año pasado", argumenta.

Al técnico del conjunto coruñés lo que realmente le ha extrañado es cómo ha conseguido el club confeccionar la plantilla de la que dispone actualmente Víctor Sánchez. "Quizá la sorpresa mayor sea el equipo que ha conseguido reunir", indica. "Todo eso es fruto de la secretaría técnica, pero el entrenador ha sabido encajar todo".

La labor del entrenador sobresale por encima del resto para el coordinador de las categorías inferiores del Olímpico, Quique Pampín, que responsabiliza a Víctor Sánchez de buena parte del éxito conseguido por el equipo en estos primeros compases de la temporada. "El juego y, entre comillas, la facilidad con la que se alcanzan los resultados son las principales fortalezas del equipo", señala. "Es un conjunto que le plantea problemas a los rivales, que preocupa en el área contraria y eso le ayuda a la vez a defender", añade.

Todo eso permite pensar en una temporada tranquila, alejada de las angustias que se atravesaron durante los últimos campeonatos en la máxima categoría. "Todo apuntaba a que esto tenía que funcionar bien", asegura Pampín. "Con el comienzo de la competición se vio que hay un trabajo sobre el campo. Empecé a creer desde el principio y veo que sí nos podemos ilusionar", admite.

Sin caer en la euforia, otros también consideran que el equipo ha dado motivos para sentirse esperanzados de que se pueda luchar por un objetivo mayor que la permanencia. Rodríguez Vaz cree que nada debe desviar al equipo de esa meta, pero puntualiza que si la consigue con la suficiente antelación podrá mirar hacia cotas más ambiciosas. "Yo soy optimista, seguro que antes del mes de abril estamos salvados", pronostica sobre la temporada. "Según el número de jornadas que queden, se podrá ser optimista", apunta el exentrenador deportivista acerca de las opciones blanquiazules.

La posición final dependerá de la profundidad de la plantilla y del rendimiento que puedan mantener los jugadores que en este inicio se han convertido en las referencias del equipo. Por encima de todos, tanto Rodríguez Vaz, como Pampín y Bardanca subrayan el nombre de Pedro Mosquera como artífice del buen funcionamiento de los deportivistas. "A Mosquera lo había seguido en el Elche, pero me ha llamado mucho la atención", reconoce Vaz.

"Lo tenía desubicado y me está sorprendiendo, me parece un chico de una calidad importante", coincide Pampín sobre el centrocampista coruñés. "Individualmente me quedo con Mosquera", señala también Bardanca. "La verdad es que es el que más me esta sorprendiendo. Es el jugador que equilibra a todo el equipo, es el que hace las vigilancias y las coberturas cuando los demás se despistan", insiste sobre Pedro Mosquera el entrenador del Silva.

Luis Rodríguez Vaz, exentrenador deportivista, atribuye buena parte del éxito inicial del equipo a la labor de Víctor Sánchez del Amo en el banquillo. Considera que sus rotaciones están sirviendo de estímulo para todos los jugadores. "Los tiene a todos implicados, de manera que no se puede dormir nadie. Hay entrenadores que utilizan siempre la misma alineación y el resto del equipo se duerme. Lo está haciendo de tal manera que hace que la plantilla esté despierta y atenta", expone.