Hay un rasgo que el Deportivo adquirió al comienzo de esta temporada y que en las últimas jornadas se ha desdibujado un poco, mermando también al equipo. Ante Granada, Athletic y especialmente frente al Málaga el sábado pasado el juego de los blanquiazules perdió parte de la personalidad que lo había distinguido en los compromisos anteriores. Sin la mordiente y la ambición de los encuentros ante Rayo Vallecano, Betis o Espanyol se le fue buena parte de la iniciativa que le permitió dominar a los rivales.

Las posibilidades de éxito frente al Atlético el viernes en Riazor pasan por recuperar esas señas de identidad perdidas en La Rosaleda en lo que para buena parte de la plantilla fue simplemente una mala noche. "No nos fue bien por cómo es el fútbol a veces", reflexionó ayer tras el entrenamiento Celso Borges.

Ese tropiezo, sin embargo, no debe apartar a los deportivistas del camino que les ha permitido asomarse a la parte alta de la clasificación, según el centrocampista costarricense. "Eso no nos tiene que generar ningún tipo de miedo, ni de ansiedad ni de dudas en nuestro juego. Es lo que nos ha dado resultado hasta ahora, lo que nos dio resultado la temporada pasada también. A veces sucede y el otro equipo te gana", recordó.

Repetir la actuación de La Rosaleda frente al Atlético el viernes en Riazor conllevaría otro revolcón de manera segura -"si pasamos por lo mismo, nos agarran y nos hacen por todos lados. Está muy claro. En este tipo de partidos no puedes entrar un poco dormido", avisó Borges-, por eso ayer Víctor Sánchez se centró durante el entrenamiento en explotar los puntos fuertes del equipo, los que lo han hecho destacar en este arranque de la competición.

La presión y el contragolpe se adueñaron así de un ensayo en el que el técnico trabajó a campo completo y con alineaciones poco identificables. La idea es recuperar la receta que le sirvió para firmar sus mejores actuaciones en este tramo inicial de la temporada, volver a mostrarse seguros en la faceta defensiva y atacar con velocidad la portería contraria. "Venimos teniendo, a excepción del último partido, un buen bloque defensivo y a partir de ahí generamos nuestro juego", resumió Borges. "Esa identidad de nuestro equipo, de lo que es esa nueva faceta de nosotros, no es negociable ni cambia, esa intensidad y ese bloque compacto que tenemos en defensa", manifestó Borges.

Esos rasgos serán puestos a prueba por un rival que si por algo se ha hecho célebre durante las últimas temporadas es por imprimirle a los partidos una alta dosis de carácter. En ese sentido, será un choque de filosofías similares, una más asentada que otra. "Nos gusta y nos llena de muchísima alegría enfrentarnos a buenos equipos y va a ser un partido con buen ambiente y mucha intensidad. Nos hemos caracterizado los dos por la intensidad; nosotros, en nuestra nueva faceta, y el Atlético ya lleva tiempo en su proceso. Somos bastante similares en cuanto a eso", añadió el futbolista costarricense sobre lo que se puede esperar del partido entre ambos conjuntos el viernes en el estadio de Riazor.