Con siete puntos de ventaja sobre el descenso tras las primeras diez jornadas de Liga, el Deportivo inicia el mes de noviembre con la tranquilidad de verse cómodamente instalado en la zona tranquila de la clasificación. Lleva cuatro partidos sin ganar, pero esa pequeña serie de pinchazos no le ha impedido mantener una renta significativa con respecto a las posiciones de condena. El colchón llegó a ser de ocho puntos tras la contundente victoria de la sexta jornada ante el Espanyol (3-0), la última que ha celebrado hasta el momento el conjunto blanquiazul. Entonces era sexto con 11 puntos, ocho más que el Málaga, que ocupaba la antepenúltima posición. Después llegó el empate coruñés en Granada (1-1), otras tablas ante el Athletic (2-2), la derrota en La Rosaleda (2-0) y la meritoria igualada del pasado fin de semana contra el Atlético de Madrid (1-1). Es decir, el Dépor solo ha sumado tres de los últimos 12 puntos en juego, pese a lo cual mantiene esa cómoda renta de siete puntos con respecto al descenso. Ahora el que marca esa frontera es el Granada, con siete puntos, la mitad de los que el equipo coruñés ya tiene en el zurrón.

Después de varias jornadas consecutivas en puestos europeos, el Deportivo cae a la novena plaza antes de visitar al actual colista, el Levante, que cierra la tabla con los mismos puntos que la Unión Deportiva Las Palmas, seis. Precisamente son los dos últimos clasificados los únicos que ya han cambiado técnico esta temporada. El nuevo entrenador granota, Juan Francesc Ferrer, Rubi, debutó con derrota el pasado fin de semana en Mestalla, donde su equipo aguantó la primera parte ante el Valencia y acabó cediendo tras la reanudación (3-0). El sábado, contra el Dépor (18.15 horas), el Levante tratará de empezar a remontar el vuelo después de un inicio de temporada bastante decepcionante. Con solo una victoria en diez partidos, ante el Villarreal en el Ciutat de Valencia (1-0), el próximo adversario del equipo coruñés necesita ganar de forma urgente para empezar a escalar posiciones.

El Deportivo, por su parte, intentará jugar con esa ansiedad del rival para hacer un partido práctico que le permita reencontrarse con el triunfo. Se siente especialmente cómodo fuera de casa pese al lunar de la última derrota en La Rosaleda, donde el conjunto de Víctor Sánchez hizo su peor partido de la temporada. Dos victorias, frente a Rayo y Betis, y dos empates, contra Valencia y Granada, completan el balance blanquiazul en sus restantes salidas. Suma más puntos como visitante (ocho) que como local (seis), un dato revelador del gran rendimiento que está teniendo lejos de su estadio. El empate cosechado en Riazor el pasado sábado contra el Atlético de Madrid refuerza la autoestima de los futbolistas blanquiazules, que en la segunda parte demostraron que están capacitados para competir ante cualquiera. Contra el Levante tratarán de tomar nuevamente impulso antes del parón, tras el cual llegará el derbi contra el Celta en Riazor. De momento, el Dépor está cumpliendo su objetivo de lograr lo antes posible los puntos suficientes para la salvación. Lleva 14, ocho más que los que sumaba hace justo un año a estas alturas de campeonato.