Su etapa en el Deportivo se prolongó durante cuatro temporadas, pero ha quedado resumida por un instante fugaz. A Diogo Salomão se le recuerda y se le recordará siempre por el gol en el Camp Nou Camp Nou en el último partido del curso pasado que supuso la permanencia en Primera División. "Fue muy importante para el club y para mí", rememoraba ayer de regreso en la ciudad deportiva de Abegondo para reencontrarse con los que hasta hace unos meses eran sus compañeros. "Es el gol más importante de mi carrera por todo lo que suponía de salvar al club en los últimos minutos de Liga", reflexionaba.

Aquel tanto fue el colofón de una época que añora, cuatro años de éxitos y también de decepciones. Ascensos, descensos y una gravísima lesión cuyas consecuencias arrastró durante casi todo el curso pasado. Este verano tuvo la oportunidad de fichar por quinta vez por el conjunto deportivista, esta vez en propiedad. El club llegó a anunciar su incorporación, pero la operación se frustró al no poder rescindir su vinculación con el Sporting de Portugal. "Estuvo a punto de realizarse en el mercado de verano, pero al final no fue posible", lamentaba ayer. "Me dio mucho pena, pero ahora estoy de visita y quiero estar con los compañeros también, saludarlos, que ya hace algún tiempo que no los veo. Es una pena que no pueda ser parte de la plantilla, pero son cosas que pasan en el fútbol y la vida sigue", añadió.

Mientras disputa con regularidad partidos de la segunda división portuguesa con el filial del conjunto lisboeta observa con envidia partidos como el que jugará el Deportivo el sábado que viene contra el Celta. En derbis como el que se disputará en Riazor dentro de nueve días fue además protagonista. "Tuve la oportunidad de hacer un gol y es una sensación indescriptible", recordaba sobre el tanto que sirvió para cerrar la victoria ante los celestes en Riazor en 2013. "En esos partidos, si marcas, es una sensación increíble. Y ganar el partido encima fue espectacular", recordaba con nostalgia el futbolista portugués.