Varios detalles inmediatamente posteriores se revelaron como síntoma del tremendo desgaste al que hicieron frente los jugadores deportivistas durante el derbi del sábado. Álex Bergantiños desveló en su comparecencia posterior al partido que se había mareado en el vestuario tras un esfuerzo titánico en el campo al que no estaba acostumbrado tras su prolongada ausencia de las alineaciones. Su compañero Lucas Pérez hizo lo propio unos minutos después y lamentó que no sabía a ciencia cierta si esa noche podría dormir debido a lo doloridos que tenía los gemelos. A buena parte de ellos ya se les pudo ver estirando sobre el césped víctima de los calambres y Juanfran acabó saliendo al campo para celebrar la victoria con dos aparatosas bolsas de hielo pegadas a sus pantorrillas. Todo ello fue la prueba de que el Deportivo recuperó la identidad como equipo que había perdido en las últimas semanas. Volvió a ser el conjunto solidario que ilusionó en el tramo inicial de la temporada, reconocible por el generoso esfuerzo de sus futbolistas y por el espíritu competitivo que le había imprimido Víctor Sánchez del Amo.

EUn Deportivo de autor. El equipo había perdido en el último mes parte de la personalidad que modeló Víctor desde la pretemporada. La racha de cinco partidos consecutivos sin ganar había despertado dudas relacionadas con la costumbre del técnico de introducir rotaciones en el once y su preferencia por adaptar el juego del equipo a la propuesta del rival. Eso había desdibujado un poco el juego deportivista. El sábado volvió a ser ese conjunto de autor diferenciable por sus rasgos particulares.

EVelocidad y solidez. El equipo de Víctor volvió a ser ese conjunto veloz en ataque y seguro en defensa. Por más que el técnico insista en que no renuncia dominar los encuentros, el Deportivo disfruta castigando los errores de los rivales. El sábado, sin embargo, secó al Celta con una intensidad y una concentración en todas las líneas que recordó a la mostrada en el primer tramo del campeonato.

ELucas, Lux y secundarios importantes. Lucas anotó su octavo gol, Lux paró un penalti y las novedades introducidas en el once cumplieron con creces. Álex, Luisinho, Cani y Jonathan no desentonaron.