El Deportivo volvió a alimentar ayer el misterio sobre el estado físico de Fabricio Agosto, que recayó el lunes de su lesión en la rodilla derecha. Inicialmente el club tenía previsto hacer público un parte médico esa misma tarde, detallando el alcance exacto de esas molestias en la articulación por las que el portero tuvo que abandonar la sesión matinal del lunes en Abegondo, pero al final optó por posponer esa declaración hasta ayer porque, tal y como informó el Dépor, el futbolista estaba pendiente de ser sometido a una resonancia magnética, una prueba de imagen que, según el club, ya pasó. Ayer por la tarde, tras el entrenamiento vespertino en Riazor, desde el departamento de comunicación se anunció a los periodistas la publicación de un parte médico de manera inminente, para anoche. Sin embargo, no lo hubo, así que sigue el misterio y será hoy cuando, en principio, se revelará qué es exactamente lo que tiene Fabricio.

Mientras crece la incertidumbre sobre esa rodilla dañada, la misma que el canterano se lesionó en el último amistoso de pretemporada frente al Galicia de Mugardos, Víctor Sánchez del Amo manifestó ayer su deseo de encontrar lo antes posible "el camino" adecuado para que el grancanario pueda volver lo antes posible a los terrenos de juego. En cualquier caso, el técnico negó sentirse preocupado, porque "estas circunstancias se dan en el mundo del fútbol". "Las lesiones están presentes. Estamos teniendo una buena dinámica en este sentido, porque hasta ahora, salvo el caso de Fabricio, que todavía no terminamos de encontrar el camino para esa recuperación, el resto de lesiones han sido leves y de poco tiempo. Ojalá demos pronto con el camino para esa recuperación", afirmó el madrileño sobre la situación del guardameta.

De momento, todos los esfuerzos para su regreso a la competición han sido inútiles y Fabricio, que fue clave para alcanzar la salvación el curso pasado, todavía no ha podido estrenarse en la presente campaña. Llegó a viajar a Sevilla para el partido contra el Betis de la quinta jornada, pero finalmente vio el encuentro desde la grada. Tres días después recayó de su rodilla y estuvo de baja hasta la semana pasada, cuando tras recibir el alta Víctor lo incluyó en la lista para Las Palmas. Dos días después de sentarse en el banquillo del estadio de Gran Canaria, sintió una molestia durante el ensayo del lunes que le hizo ser baja para el choque de hoy frente al Llagostera, en el que Víctor tenía previsto alinearlo.