Con el marcador favorable obtenido en el partido de ida y un rival que demostró que la Copa del Rey no es su mayor preocupación, Riazor puso ayer sus ojos sobre los jóvenes valores del Deportivo que en Liga no han tenido presencia. Róber, Cardoso y Saúl salieron como titulares, mientras que Óscar debutó en partido oficial en la segunda mitad. Ninguno de ellos brilló, pero tampoco desentonó en un encuentro de exigencia limitada que les sirvió para debutar en Riazor y ganar minutos en competición oficial.

La mayoría de las miradas de los aficionados que decidieron acudir al estadio coruñés estaban puestas en Miguel Cardoso. El portugués deslumbró por su osadía y calidad en los minutos que disputó en el Camp Nou, también lo había hecho en el choque copero de ida, por lo que ayer le tocó colocarse bajo la lupa de los deportivistas. Partió como titular y jugó por el costado derecho, y aunque se le vio con muchas ganas y protagonismo, no fue capaz de ser tan efectivo como contra el Barcelona y le costó superar a su par. A pesar de ello, sí se adivina que es un jugador que no se lo piensa dos veces si tiene que encarar a su par. Se marchó en la segunda parte con problemas musculares.

Otro de los examinados fue el central Róber, que como en el encuentro de ida fue titular en el centro de la zaga junto a Lopo. A diferencia de lo ocurrido hace dos semanas en Palamós, cuando se le vio algo nervioso sobre todo en la primera mitad, ayer estuvo atento y seguro, sin ceder en ningún lance con los atacantes del Llagostera, que tampoco lo intentaron demasiado. Bien colocado siempre, llegó en el momento justo para desviar a córner el acercamiento más peligroso del rival y cortar algún balón dividido.

Mientras, Saúl ocupó de inicio el lateral izquierdo y se fue entonando con el paso de los minutos. Desde muy pronto se apreció su gusto por incorporarse al ataque con su gran zancada y, tras un par de fallos en el control de sendos envíos en largo, se entendió bien con Luis Alberto y llegó a posiciones de ataque en varias ocasiones, aunque en ninguna de ellas fue capaz de generar peligro. En defensa apenas tuvo problemas, aunque en la segunda mitad midió mal para despejar un centro que acabó en remate despejado por Manu.

El que menos tiempo tuvo fue Óscar, que debutó en partido oficial con el Deportivo tras sustituir a Luis Alberto, pero tuvo poca participación en el juego.