Dos conjuntos al alza, Deportivo y Eibar, se enfrentan esta noche en Riazor dispuestos a confirmar sus respectivos carteles de equipo revelación. Solo dos puntos les separan -23 suman los coruñeses, por 21 los armeros- y esa máxima igualdad se espera también sobre el terreno de juego. Los dos están en un gran momento y llegan con la autoestima alta, el Dépor tras empatar en el Camp Nou y avanzar en la Copa, y el Eibar después de remontar tres goles para apear a la Ponferradina del torneo del KO. En ese 4-0 anotaron Borja Bastón y Sergi Enrich, las principales amenazas para el equipo blanquiazul. Ambos probarán la solidez y el orden que han caracterizado esta temporada a la escuadra de Víctor Sánchez del Amo, cuyo once estará condicionado por las numerosas bajas, siete en total.

Además del sancionado Laure, tampoco estarán los lesionados Fabricio, Borges, Jonás, Oriol Riera, Lopo y Cani. Siete ausencias, una más que en el bando visitante, en el que José Luis Mendilibar no podrá contar con Juncà, Hajrovic, Ekiza, Silvestre y Jaime Jiménez, todos lesionados, ni tampoco con Iván Ramis, un central que el Dépor intentó fichar hace meses y que no podrá estar en Riazor por la tarjeta roja que vio la pasada jornada ante el Valencia. Muchas ausencias que limitan las opciones de ambos técnicos. Pese a ello, Víctor podrá presentar una alineación muy parecida a la de las últimas jornadas. Vuelve Mosquera, que se perdió por sanción la visita a Barcelona. En ataque, el entrenador madrileño podría dar continuidad a Jonathan Rodríguez como pareja de Lucas en punta o bien dar entrada a algún otro futbolista, como Cartabia o Luis Alberto.

En cualquier caso, el Dépor tratará de completar un partido práctico, como le gusta hacer, para sumar tres nuevos puntos con los que acercarse un poco más al objetivo de la permanencia. Suele sentirse más cómodo cuando el rival lleva la iniciativa, sobre todo fuera de casa, pero últimamente se muestra valiente y descarado ante su público. Así doblegó al Celta (2-0) y estuvo a punto de tumbar al Sevilla (1-1) en los dos encuentros ligueros más recientes disputados en Riazor.

Con solo dos derrotas en quince jornadas, el Deportivo tiene margen para soltarse y seguir mostrando hechuras de equipo bien armado, tanto en ataque como en defensa. Su liga continúa siendo la misma del Eibar, la de la salvación, pero si mantiene este nivel acabará elevando el objetivo. Para seguir por el buen camino y no desinflarse, como le pasó al conjunto armero el curso pasado, debe mantener su orden característico, su fidelidad al plan que Víctor traza para cada encuentro y también su habitual intensidad. El Eibar no es el Barça, pero exigirá que los blanquiazules se vuelvan a vaciar para obtener otro resultado positivo.