Antes de haber alcanzado siquiera el ecuador de la competición, el Deportivo ha recorrido más de la mitad de su camino hacia la permanencia. El equipo de Víctor Sánchez del Amo tiene en el bolsillo media salvación después sumar 26 puntos en 16 jornadas. Es una cosecha que no se lograba desde hacía seis años después de temporadas muy amargas en Primera División en los que la agonía y los apuros en la clasificación fueron los compañeros de viaje.

Hay que retroceder hasta la temporada 2009-10 para encontrar una puntuación semejante en la etapa reciente del equipo. Por aquel entonces, con Miguel Ángel Lotina en el banquillo, los deportivistas llegaron a la jornada 16 con 28 puntos (dos más que ahora) y situados también en la sexta posición. Ese inicio que les permitió asomarse a las posiciones europeas puede compararse con el modo en el que este año el conjunto de Víctor se ha convertido en la revelación del campeonato.

Apoyado en su seguridad defensiva, en el salto de calidad aportado por jugadores como Mosquera, Luis Alberto o Fayçal, y en el extraordinario momento de forma que atraviesa Lucas Pérez, los deportivistas han asombrado por sus resultados pero también por la solidez que transmiten sus planteamientos. Son el único equipo de la categoría junto al Barcelona que ha perdido tan solo dos partidos y ha logrado resultados positivos ante conjuntos del nivel del Atlético, el Sevilla, el Athletic y el propio equipo azulgrana.

El rendimiento viene a compensar las amargas temporadas que atravesó el club en el pasado más reciente. El curso anterior, con Víctor Fernández al frente de la plantilla, los blanquiazules llegaron a la decimosexta jornada de la competición con 13 puntos (la mitad de los que llevan actualmente) y en la decimoséptima posición en la tabla. Estaban fuera de descenso, aunque empatados a puntos con el Granada, que era en esa jornada antepenúltimo.

La temporada acabó con la salvación agónica del Camp Nou, pero se caracterizó por los altibajos y la falta de un rendimiento colectivo sostenido que se ha convertido este año en la principal seña de identidad del equipo de Víctor Sánchez.

De algún modo, el Deportivo atravesó los mismos problemas que dos años antes, en la temporada 2012-13. Aquel curso, a los problemas deportivos se unieron los institucionales y el equipo terminaría descendiendo. En la jornada 16 era colista de la clasificación y tan solo sumaba 12 puntos. En ese tiempo tan solo había conseguido ganar dos partidos y había perdido ocho. Ese rendimiento acabó llevándose por delante a José Luis Oltra y provocando el cambio en el banquillo del técnico que había logrado el ascenso.

Esa deriva se ha corregido y el equipo ha regresado a los registros de la 2009-10 y la 2008-09, cuando sumó 27 puntos a estas alturas. Las dos temporadas anteriores habían sido más grises y el equipo tan solo llegó a los 14 y 17 puntos, respectivamente.