Hace justo un año el Deportivo se desangraba en la zona peligrosa de la clasificación tras haber encajado nueve derrotas en las primeras dieciséis jornadas. Llevaba 13 puntos, la mitad que ahora. Con 26 actualmente en su casillero, se ha afianzado en los puestos europeos gracias, sobre todo, a su fiabilidad, a su competitividad y a la dura oposición que siempre presenta a sus rivales, sea quien sea el adversario. El resultado es que ha sumado en catorce de los dieciséis partidos, un registro que tiene un mérito tremendo. Solo en dos ocasiones se quedó sin arañar ningún punto, ante el Málaga, en La Rosaleda (2-0); y contra el Sporting de Gijón, en Riazor (2-3). El todopoderoso Barça, que también cayó en dos ocasiones, es el único equipo tan invencible como el Dépor. Los demás perdieron más veces, incluido el Atlético de Madrid, que el pasado fin de semana sufrió en Málaga su tercera derrota, las mismas que llevan hasta la fecha el Madrid y el Celta.

El Barcelona, con un partido menos por su concurso en el Mundial de Clubes, solo cayó ante el Celta (4-1) y el Sevilla (2-1). El Deportivo, por su parte, salió vivo del Camp Nou por segunda campaña consecutiva. Arañó otro valioso empate, con el mismo resultado que en la agónica visita al estadio culé de la última jornada del curso pasado (2-2). Mañana se cumplirán dos meses desde el último encuentro que perdió el Dépor, el de Málaga, donde no mostró la tensión competitiva que le suele acompañar en todos sus partidos. Fue su único lunar, porque la otra derrota, en casa contra el Sporting, fue inmerecida. Ante los asturianos el cuadro coruñés hizo méritos, como mínimo, para empatar. En total, dos encuentros sin sumar a falta de tres jornadas para el ecuador del campeonato, una marca extraordinaria al alcance de muy pocos equipos. En concreto, de dos: Barça (con un partido menos) y Dépor.

La última vez que la escuadra blanquiazul solo tuvo que lamentar dos derrotas en sus primeros dieciséis partidos fue en la temporada 1999-2000, la que Víctor Sánchez del Amo culminó conquistando el título de Liga a las órdenes de Javier Irureta. Más de tres lustros después, el Deportivo pelea por otro objetivo bastante más modesto que el de ser campeón, pero muchísimo más importante: la supervivencia en la categoría. La meta sigue siendo la del principio de temporada, alcanzar cuanto antes los 42 puntos que en teoría garantizan la salvación, pero si el equipo coruñés mantiene el nivel competitivo que está mostrando, pronto se planteará nuevas aspiraciones más ambiciosas. De momento, sigue en la sexta posición, en zona europea.