Poco más le puede pedir el Deportivo a este 2015. Pase lo que pase en Getafe, acaba un año feliz para los blanquiazules. Se salvaron in extremis en el Camp Nou y ahora avanzan con paso firme en la zona noble de la tabla. Otro resultado positivo en el Coliseum sería una guinda perfecta para endulzar todavía más las uvas. Todos se las tomarán tranquilos, con la sensación de estar rindiendo muy por encima de las expectativas. El primero, Víctor Sánchez, cuya renovación será una de las primeras buenas noticias de 2016. Y por supuesto sus jugadores, que han creído en él desde el primer día. Tras siete jornadas sin perder, tantas como Lucas Pérez lleva marcando de forma consecutiva, el Dépor llega al Coliseum con ganas de hacer un último esfuerzo para consolidar su puesto europeo.

Víctor recupera a Laure, Jonás y Oriol Riera y apostará por la continuidad en el once, con solo un cambio obligado por la expulsión de Luisinho frente al Eibar. Fede Cartabia, que entra por el portugués, será la única novedad en la alineación. El equipo coruñés se ha entonado últimamente en Riazor, aunque suele brillar más lejos de su estadio. Le van mejor esos partidos en los que el rival es el que tiene que arriesgar más. Hoy le tocará al Getafe llevar la iniciativa, porque juega en casa y también porque necesita los puntos mucho más. Con solo 16, diez menos que el Dépor, el conjunto azulón ve cerca el precipicio. Lucha por seguir en Primera, el mismo objetivo con el que partía el equipo coruñés. Y lo mantiene, aunque a este paso pronto podrá elevar el listón.

Lucas volverá a ser la principal referencia ofensiva del Deportivo pese a la molestia leve en el tendón rotuliano izquierdo que le impidió trabajar con plena normalidad durante la semana. Si marca, el de Monelos se convertirá en el primer deportivista que anota en ocho jornadas seguidas. Un récord antológico para un futbolista superlativo. Lo temen en Getafe, donde los exdeportivistas Juan Rodríguez y Ángel Lafita tiran del carro azulón junto a otros futbolistas experimentados como Alexis, Lacen o el excéltico Roberto Lago. El Coliseum Alfonso Pérez es siempre un estadio incómodo. Lo sabe bien el Deportivo, acostumbrado a encajar derrotas en el feudo getafense. Hoy tratará de cambiar esa estadística haciendo otro partido práctico con el que despedir el año de la mejor manera posible, con una victoria para asentarse en las posiciones que dan derecho a jugar en Europa la próxima temporada.