Una decisión final controvertida, colofón de una tarde de otras igual de desafortunadas, terminó por arruinar un partido muy trabajado del Dépor, que sobre la bocina se encontró con una derrota inmerecida por los méritos que acumuló contra el Villarreal. Ese penalti en el descuento, de esos tan discutibles que varían según desde qué lado del tapete se observen, acabó por firmar la tercera derrota en lo que va de temporada de los deportivistas.

Quizá haya sido la más dolorosa de las tres por la manera en la que se produjo y el rendimiento que mostró el conjunto de Víctor Sánchez del Amo. Aún estaba reciente el mediocre partido que firmaron los blanquiazules en Getafe y estaba por ver de qué modo reaccionaban ante un conjunto de la parte alta de la clasificación, con argumentos suficientes como para haber sido líder de la categoría y coquetear con asiduidad con los puestos de Liga de Campeones.

Lo hizo con soltura a pesar de la precaución inicial, con suficientes ocasiones como para haberse llevado un partido que controló y que solamente puso en cuestión cuando volvió a flojear en tareas defensivas. Sin la inspiración goleadora de Lucas, sin embargo, a los deportivistas se les atragantó el marcador hasta el segundo tiempo. Hasta tres oportunidades claras contabilizó el delantero coruñés, al que hasta hace dos jornadas tan solo le hacía falta la mitad de alguna como las que tuvo ayer para convertir algún gol.

No tuvo ese acierto y lo notó un equipo en el que la aportación anotadora de Lucas representa casi la mitad de los tantos que contabiliza hasta la fecha, pero terminó pagándolo por esa decisión postrera del colegiado Fernández Borbalán.

El penalti terminó por castigar a los deportivistas después de un arbitraje que los desquició por momentos. Ninguno se mostró contundente al finalizar el partido, pero todos deslizaron que era lo suficientemente dudoso como para pensárselo dos veces. Lo que sí lamentaron fue que en esa última jugada con Navarro y Samuel como protagonistas el colegiado tuviera la decisión que le faltó en el encontronazo que sufrió Arribas con Areola en la segunda mitad con el equipo volcado.