Siempre que Lucas Pérez marca, el Deportivo suma al menos un punto, como el pasado domingo en Riazor frente al ValenciaRiazor Valencia. Nunca anota tantos estériles. Todos valen su peso en oro y, lo que es más importante, los reparte más que nadie en Primera División. De hecho, no hay otro futbolista en la Liga que haya anotado en tantas jornadas como él, doce. Ni siquiera el máximo artillero del campeonato, Luis Suárez, que celebró sus 18 dianas con el Barça en once partidos diferentes, el mismo número de encuentros en los que mojaron el también barcelonista Neymar Junior, el madridista Karim Benzema y Borja Bastón, cuyo acierto anotador ha impulsado al modesto Eibar a los puestos europeos.

El exdeportivista es el pichichi nacional con catorce tantos, uno más que Aritz Aduriz (Athletic) y el propio Lucas. Los tres vieron puerta el pasado fin de semana. Sendos dobletes festejaron el madrileño y el donostiarra en el derbi vasco disputado en San Mamés (5-2), mientras que el coruñés abrió el marcador en Riazor frente al Valencia (1-1). Otro gol con su sello, que bien pudieron ser dos de no ser por las equivocaciones del asistente del colegiado andaluz Melero López, que por error levantó el banderín para abortar varias contras claras por algunos fueras de juego inexistentes del ariete coruñés. El Dépor hizo méritos de sobra para amarrar los tres puntos frente al conjunto ché pero al final se tuvo que conformar con uno. Por lo menos, el último partido sirvió para que el equipo recuperara sensaciones y también para que Lucas se reencontrara con el gol después de un paréntesis de cuatro jornadas sin marcar.

El hombre gol del Dépor inauguró su cuenta precisamente ante el Valencia, en la visita a Mestalla de la segunda jornada. Allí también abrió el marcador, como anteayer en Riazor, y después fue Álvaro Negredo el que logró el empate definitivo, igual que el domingo pasado. En la siguiente jornada el coruñés le marcó a su exequipo, el Rayo, en Vallecas (1-3). Luego llegó su primer y único doblete, en casa contra el Espanyol (3-0). Después celebró otros dos tantos decisivos, también en A Coruña, para sumar sendos empates ante el Athletic (2-2), primero, y frente al Atlético (1-1), después.

Ese gol contra el conjunto colchonero es el mejor ejemplo para explicar lo que es Lucas: un gran finalizador, pero también un luchador incansable que nunca se rinde. Era un balón fácil para el central Giménez, en teoría sin ningún peligro, pero el de Monelos corrió con fe hasta la línea de fondo, forzó el error del defensa y luego supo tumbar al meta Oblak para acabar definiendo con precisión. Esa diana tan singular sirvió, además, para abrir una racha goleadora espectacular. Nada más y nada menos que siete jornadas consecutivas marcando, una serie con la que Lucas empató el récord que Bebeto estableció en el curso 1992-93. Después del Atleti cayeron otras seis víctimas, una detrás de otra: Levante (1-1), Celta (2-0), Las Palmas (0-2), Sevilla (1-1), Barcelona (2-2) y Eibar (2-0). El triunfo ante los armeros cerró esa espectacular racha del delantero, que aumentó su cuenta el pasado domingo frente al Valencia. En total, trece dianas repartidas en doce encuentros de Liga, que hacen de Lucas el cazagoles con más presas de todo el campeonato.

Es el rematador que más reparte sus aciertos, lo que contrasta con la tendencia de otros futbolistas a agrupar sus dianas en muy pocos encuentros. Especialmente llamativo es el caso del madridista Gareth Bale. El galés lleva los mismos tantos que el coruñés, trece, pero solo mojó en siete jornadas: dos le hizo al Betis, uno al Eibar, otro al Getafe, luego cuatro al Rayo, después uno al Valencia y a continuación tres al Deportivo antes del último que celebró ante el Sporting. Su compañero Cristiano Ronaldo es tercero en la clasificación del pichichi gracias a sus 16 aciertos, aunque de momento el portugués solo se cobró nueve víctimas, lejos de las doce de Lucas. Cinco le hizo al Espanyol; dos al Rayo, Real Sociedad y Sporting; y uno al Levante, Celta, Las Palmas, Eibar y Getafe.