Celso Borges está de enhorabuena. El costarricense acortó los plazos en la recuperación de la lesión que sufrió en el dedo meñique del pie izquierdo durante un partido con su selección y, tras recibir el alta médica esta semana, ya está disponible para volver a competir. Dependerá de lo que determine Víctor Sánchez, aunque él se ve en condiciones como para aportar desde ya mismo, empezando por el partido de mañana en Gijón: "Eso lo decide el técnico, por supuesto, según cómo me vea en los entrenamientos. Siempre hay una diferencia con el resto de los compañeros, pero toca asumir lo que toque, sean cinco minutos, diez o quince".

El mediocentro, "supercontento" por estar de nuevo a disposición del entrenador, quiere ayudar en el presente y seguir haciéndolo durante mucho más tiempo. Tiene firmado otro año más con el Deportivo y el club ya ha iniciado las conversaciones para ampliar esa vinculación. "Yo también estoy muy agradecido al club y a Tino (Fernández) porque han confiado muchísimo en mí. A mí me encantaría seguir, es un hecho. Hubo un contacto y esperemos llegar a un acuerdo. A mí me encantaría y lo veo muy factible", recalcó el pivote.

Desde fuera, Borges vio a sus compañeros "supercompetitivos y muy dinámicos, muy metiditos en la idea que quiere el míster". "Verlos desde fuera también me emociona", confiesa el internacional, que elogia el rendimiento del Deportivo pese al bache de resultados en las últimas seis jornadas, en las que al equipo coruñés se le ha resistido el triunfo. "Viéndolo de una manera tan fría como es el resultado, claro, son los hechos, pero a partir de ahí, el equipo ha jugado bien. Hay goles encajados en el último minuto y situaciones que están fuera de nuestro control. Contra eso no podemos competir, pero hemos puesto todos los numeritos para para ganar. A veces el fútbol es así. Ya vendrá el triunfo", añadió el costarricense tras el entrenamiento de ayer en Abegondo.