Febrero aparecía marcado en el calendario para el Deportivo como el mes para dejar prácticamente encarrilada la permanencia. Cuatro partidos ante rivales de la parte baja de la clasificación que se presentaban como una oportunidad para amarrar la salvación y mirar hacia horizontes más ambiciosos. Este tramo de la temporada, sin embargo, se le ha atragantado como ningún otro al equipo de Víctor Sánchez del Amo. A falta de lo que ocurra contra el Granada el domingo en Riazor (18.15 horas), el conjunto blanquiazul no ha conseguido ganar y encadena nueve partidos ya sin una victoria. Eso empieza a pesar en el vestuario, tal y como reconoció ayer Germán Lux. "No estamos bien; el equipo necesita la victoria", admitió el portero argentino.

Los empates ante Rayo Vallecano, Sporting y Betis, sumados a la derrota el sábado contra el Espanyol, han pospuesto una meta que parecía cercana a comienzos de este mes, cuando la distancia con los puestos de descenso era inversamente proporcional a la que mantenía el equipo con las posiciones europeas. Los puntos de ventaja con la cola de la clasificación se mantienen prácticamente igual, pero la ausencia de triunfos ha alejado las aspiraciones de los deportivistas más allá de la permanencia.

"El tramo final es complicado para todos los equipos y más para los que están abajo y aprietan. Nos enfrentamos a otro rival directo. Nos encontramos todavía cómodos, pero no queremos conformarnos, queremos cerrar el objetivo cuanto antes. El fin de semana nos vamos a enfrentar a un equipo que nos lo pondrá difícil porque se juega la vida", reflexionó Lux sobre lo que espera a los deportivistas en el tramo final del curso.

No le ha sentado bien febrero a los deportivistas, que después de una primera vuelta ilusionante han encadenado una serie de resultados muy discretos. Solo han conseguido tres puntos, muy por debajo de los conjuntos con mejores registros en este mes de competición. El Barcelona y la Real Sociedad lideran febrero después de sumar 12 puntos al lograr cuatro victorias.

Muy lejos se ha quedado el conjunto de Víctor Sánchez, que ha visto cómo el equipo donostiarra le adelantaba en la clasificación después de arrancar el mes a ocho puntos de distancia de los coruñeses. Los empates, pero sobre todo la falta de victorias, han lastrado a los deportivistas este último mes, pero aún tendrán una oportunidad de maquillarlo con la visita el domingo del Granada, igual que la imagen de Barcelona. "Hicimos una primera parte en la que generamos fútbol y ocasiones para adelantarnos y no pudimos. En la segunda no tuvimos profundidad, llegamos poco y el Espanyol hizo un encuentro práctico y tuvo ocasiones para marcar más", resumió Lux.

Los blanquiazules tendrán una oportunidad de aparcar definitivamente una mala racha que se extiende desde el pasado 20 de diciembre, cuando ganaron un partido por última vez (ante el Eibar en Riazor), y al mismo tiempo de avanzar en su objetivo antes de un tramo del calendario menos benévolo del que se presentaba en febrero. El equipo visitará posteriormente San Mamés, después recibirá al Málaga y más tarde viajará al Vicente Calderón para enfrentarse al Atlético. El respiro antes del derbi será el partido ante el Levante en el estadio deportivista. Ese mes que tercia entre el encuentro ante el Granada de este fin de semana y el partido en Balaídos determinará de nuevo la trayectoria del equipo.