Lucas Pérez se marchó "muy triste" después de que el Málaga lograra empatar a última hora un partido que el Deportivo prácticamente ya tenía ganado. "El equipo dio la cara. Les igualamos dos veces y logramos ponernos por delante. Es una pena que nos empataran. En tres acciones a balón parado nos marcaron y eso es algo que tenemos que evitar para los siguientes encuentros. El grupo está triste porque nos empataron en el minuto 90 pero estamos todos juntos. Somos una piña. Estamos orgullosos del partido que hicimos. Esta es la línea a seguir", declaró el autor del tercero de los tantos del Deportivo.

El coruñés tiene "muchas ganas de que llegue el próximo partido", el del sábado que viene frente al Atlético, para "intentar sacar los puntos". "Hay que seguir luchando y no bajar los brazos. Estamos muy tranquilos. La imagen ha sido buena", recalcó el atacante.

Borges: "El empate duele"

Celso Borges, por su parte, quiso hacer un análisis "positivo", aunque reconoció que "duele empatar este partido". "Con una victoria la sensación es muy diferente que cuando se viene empatando o perdiendo", indicó el costarricense. En su opinión, el Dépor "hizo todo lo posible por ganar" pero pese a ello "no obtuvo esa recompensa". "Son esos baches que hay en el fútbol, pero mentalmente no nos puede destruir", continuó el medio.

Al igual que Lucas, lamentó que los tres goles del Málaga llegaran a la salida de acciones a balón parado, los dos primeros desde el banderín de córner y el tercero a raíz de una falta. "Todos tenemos que estar más atentos a esas situaciones. Ellos tuvieron cuatro córners, no sé cuántos tiros libres, y fue así como nos hicieron peligro. Por eso duele todavía más aún. En lo que es juego, nosotros teníamos el control", analizó el internacional. También se refirió a su gol, que le dejó un sabor agridulce por el desenlace final del encuentro. "Anotar siempre es bueno para la confianza de uno. La victoria hubiera sido un buen complemento", concluyó en la zona mixta de Riazor.