La plantilla comenzó ayer a preparar el decisivo partido contra el Levante del sábado en Riazor al contrario de cómo afrontó la visita al Vicente Calderón: con Lucas Pérez entrenándose junto al resto de sus compañeros. El delantero puso punto y final a una semana de descanso justificada por parte del club a través de unas molestias musculares en la pierna izquierda que lo dejaron fuera de la convocatoria para enfrentarse al Atlético. El técnico deportivista, Víctor Sánchez del Amo, lo reservó igual que hizo con otros jugadores de la plantilla pensando en el encuentro de esta semana. Tampoco se llevó a Luisinho, también por unos problemas en una rodilla que no le impidieron ejercitarse ayer con normalidad, y se guardó muy mucho de la posibilidad de alinear a Fernando Navarro por la amenaza de suspensión por acumulación de tarjetas que pesa sobre el defensa.

Las precauciones, sin embargo, serán menos ante la visita del Levante, un partido que se contempla como determinante para asegurar la permanencia lo antes posible y evitar agonías de última hora. El entrenador no se reservará nada, por mucho que en la lejanía ya asome el derbi ante el Celta en Balaídos.

En circunstancias más amables, quizá Víctor considerase la posibilidad de una alineación condicionada por la visita a Vigo, pero los resultados y la racha en la que se encuentra inmerso el equipo convierten al encuentro ante el Levante en una fecha señalada en el calendario. Además, Balaídos espera en quince días. Estará Lucas Pérez y también Luisinho, lo que muy probablemente devuelva a Fernando Navarro al centro de la defensa. La única duda es si Juanfran está en condiciones de disputar el encuentro.

El lateral derecho arrastra desde mediados de la semana pasada unas molestias en el sóleo que ya le obligaron a perderse una sesión de entrenamiento. Los dolores parecieron remitir y a la jornada siguiente se reincorporó al trabajo sin problemas, pero el técnico lo dejó fuera de la convocatoria por precaución.

Juanfran, sin embargo, arrancó la semana al margen del equipo. Las molestias han reaparecido y el jugador ha quedado pendiente de evolución en las próximas horas, a expensas de que se le puedan practicar pruebas médicas para conocer el alcance real de esos problemas en el sóleo.

Tampoco correrá peligro la participación de Germán Lux el sábado, a pesar de que no estuvo ayer en la sesión con la que la plantilla comenzó a preparar la visita del Levante. El portero argentino se recupera de las secuelas del encontronazo que tuvo con Correa el sábado en el Vicente Calderón y que le provocó un corte en la rodilla y una fuerte inflamación. Ayer no se entrenó, a la espera de poder hacerlo en los siguientes días.

El Deportivo se parecerá en poco así al conjunto que se enfrentó al Atlético la jornada pasada y muy probablemente regresará a la alineación empleada en los compromisos precedentes. Solo la duda de Juanfran añade una incógnita al once que prepara Víctor para el decisivo partido del sábado y en el que podrá volver a contar con jugadores importantes en sus planes, de modo que no habrá ninguna reserva para la primera de las finales que aguardan a los blanquiazules.