El vestuario deportivista ha asumido el carácter decisivo que ha adquirido el partido contra el Levante del sábado en Riazorpartido contra el LevanteRiazor. Lo ha hecho la afición, que se ha movilizado para que el equipo sienta su aliento desde horas antes del encuentroafición, y también el club, que ha lanzado una oferta de entradas dirigida a los socios para que el estadio blanquiazul presente el mejor de los aspectos posibles. Todo ello ha trascendido hacia la caseta, que prepara el encuentro con aroma de final y ánimo de conjura. Hoy, después del entrenamiento, los jugadores, el cuerpo técnico y los auxiliares de la plantilla se reunirán a la mesa en uno de los tradicionales asados que prepara el portero argentino Germán Lux.

Será el segundo de la temporada -el primero fue en el mes de octubre precisamente antes de la visita del Atlético, después de perder en Málaga- y una manera de cohesionar a un grupo erosionado por la falta de resultados y una racha de trece partidos sin ganar (quince si se contabiliza la eliminatoria de octavos de final de Copa contra el Mirandés).

Se resistió ayer a reconocer grietas en la confianza del grupo Fayçal Fajr, que insistió en que la moral está intacta pese a los reveses de los últimos meses. "A veces hablamos de la mala racha, pero no estoy muy preocupado ni afectado. Cada uno sabe lo que tiene que hacer y queremos cambiar la situación", subrayó el centrocampista franco-marroquí acerca de la gestión interna de una dinámica que tiene su punto de no retorno el sábado en Riazor frente al Levante. "Estamos muy bien. No hay ningún jugador que tenga miedo de la situación", aseguró.

Al Deportivo no le vale otro resultado que no sea la victoria después después de trece partidos y casi tres meses sin conseguirlo. El calendario aprieta y los perseguidores también. En la plantilla también son conscientes de ello. "Nunca estuve tanto sin ganar, aunque tampoco tengo una gran carrera. Es verdad que hace mucho tiempo que no lo conseguimos, casi tres meses, pero en todos los partidos hemos tenido nuestro momento y seguro que vamos a ganar partidos", reconoció Fayçal. "Todos los partidos son importantes, este es muy importante, y tenemos que jugar como en una final. Sabemos la importancia que tiene y estamos preparados", añadió.

La confianza pasa también por el técnico, que encabezará la comida de esta mañana y sobre el que no recaen dudas. "Si el partido se pierde, no es la mejor solución echar al entrenador cuando falta mes y medio de competición", respondió ayer Fayçal cuando se le cuestionó sobre la continuidad de Víctor en caso de derrota.