En su época de futbolistas, Víctor y Berizzo tuvieron suerte distinta en los derbis que disputaron como visitantes. El deportivista vivió su noche más gloriosa en la campaña 2003-04 al marcar tres de los cinco goles que el Deportivo le endosó al máximo rival en Balaídos. Dos temporadas antes también había saboreado el triunfo en el campo del rival, aunque Berizzo no estaba en el campo. El entonces zaguero celeste vivió uno de los días más amargos de su carrera en Riazor. Fue también en la temporada 2003-04. Al Deportivo no le bastó con humillar a los celestes en la primera vuelta que en la segunda, ya en Riazor, volvió a golear. Berizzo no acabó el partido al ser expulsado en el minuto 82. Una derrota que enviaba al celta a Segunda División, pues aunque faltaba todavía una jornada no fue capaz de asegurar la permanencia.