El Deportivo echó ayer el telón a la temporada en medio del incendio declarado en el vestuario y las dudas que se ciernen sobre el club para la próxima temporada. Las próximas semanas servirán para despejar muchas de ellas, incluidas las que no se resolvieron ayer sobre el césped. El partido se presentaba como el de la más que probable despedida de Manuel Pablo después de casi dos décadas defendiendo la camiseta blanquiazul, pero incluso eso quedó en el aire. No hubo reconocimiento al capitán, ni siquiera con esa ceremonia improvisada que supone un cambio para recibir el calor de la grada. La continuidad o retirada del canario quedó aparcada porque la única despedida que hubo sobre el césped fue la de Stipe Pletikosa, que se llevó su buena ración de cariño de los aficionados deportivistas en el que se convirtió en su último partido como deportivistas después de cinco meses en el club y también el punto y final a su carrera como futbolista profesional.

Las dudas principales, sin embargo, serán las que tendrá que resolver la directiva a partir de ahora. La continuidad del entrenador, Víctor Sánchez del Amo, la de Lucas Pérez y otros jugadores de la plantilla, y por encima de todo la reestructuración que habrá de afrontar el club en las siguientes semanas para oxigenar una situación viciada por los acontecimientos de las últimas semanas. Lo reconoció ayer Manuel Pablo nada más finalizar el partido, que todos en los últimos días se habían equivocado en el modo en el que se había gestionado un conflicto que acabó en boca de todos, con reproches mutuos y acusaciones colectivas.

Todo eso tendrá que solucionarlo el consejo de administración en la etapa que se abre a partir de hoy, en parte porque se lo reclama la afición deportivista y en parte también porque es su obligación. El examen sobre el césped se ha terminado y ahora arranca el de los despachos, con la lupa puesta en la decisión que se adopte en relación al entrenador. Se le renovó en enero, cuando el club enfilaba la permanencia cuesta abajo, y ha acabado engullido por los problemas y los malos resultados. En su caso no se sabe si será un hasta luego.