Diecisiete goles y ocho asistencias después, Lucas Pérez se ha convertido en objeto de deseo para algunos de los clubs con mayor renombre del continente. Equipos de la Premier League inglesa, entre ellos el sorprendente Leicester, italianos y españoles le tientan con propuestas muy por encima de lo que le puede ofrecer un Deportivo que explota la baza emocional y la vinculación del delantero con la ciudad y el club para convertirlo en la piedra angular de un proyecto que abandone de una vez por todas las agonías de los últimos años para mirar hacia arriba en la clasificación.

El presidente blanquiazul, Tino Fernández, subrayó su intención de "seducirlo" para que lidere al equipo las siguientes temporadas, pero al mismo tiempo es consciente de que competirá contra oponentes con muchos más recursos de los que dispone el Deportivo.

La posible salida del coruñés este verano no deja de ser sin embargo la consecuencia lógica de una temporada en la que se ha convertido en la principal referencia el conjunto de Víctor Sánchez del Amo, superando todas las expectativas depositadas en él cuando el club pagó 1,5 millones de euros al PAOK de Salónica por el 70% del pase del jugador.

Lucas se convirtió en la principal referencia de un equipo que vivió todo el curso de sus goles. Víctor lo identificó como su mayor recurso y armó un equipo sólido a su alrededor que pudiera explotar sus cualidades. El técnico le preparó el escenario y el delantero lo aprovechó para hacerse un hueco en la historia deportivista.

Primero igualó uno de los récords más destacados del club cuando consiguió anotar en siete partidos consecutivos. Eso añadió su nombre para siempre al de Bebeto. Después fue sumando goles y asistencias para sus compañeros hasta colarse entres los delanteros más destacados del continente. Lucas aparece entre los jugadores de ataque más determinantes de las grandes ligas europeas junto a futbolistas como Luis Suárez, Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic o Leo Messi.

Lo hace en una posición discreta, pero también como jugador de uno de los conjuntos más humildes de entren todos los que aparecen en esa lista de los delanteros más determinantes. Su presencia ratifica la influencia que adquirió el coruñés en el Deportivo esta temporada, hasta el punto de volverse imprescindible y prácticamente irrenunciable para el club.

Sus diecisiete goles representan además otro hito en la Primera División española porque ningún coruñés había marcado antes semejante cifra de goles en el campeonato. El tope de Luis Suárez en sus años en Barcelona fueron 14 goles en la temporada 1958-59. Por aquel entonces, las ligas eran de 30 partidos. Tampoco Amancio marcó una cifra como la de Lucas. En el curso 1969-70 llegó a los 16 con el Madrid.

El récord de un coruñés en un Deportivo lo tenía Beci, pero Lucas este año lo pulverizó. El histórico delantero blanquiazul alcanzó los once goles en la temporada 1968-69, muy lejos de los 17 del jugador de Monelos. Entre los gallegos, el mejor registro sigue perteneciendo a Pahíño.

El pontevedrés anotó 18 goles para el Deportivo en el curso 1954-55 que nadie ha conseguido superar más de medio siglo después. El propósito de la directiva, con el presidente a la cabeza, será que Lucas se quede el tiempo suficiente en A Coruña como para poder superar también ese récord y mantenerse como el referente de un equipo en el que se ha vuelto prácticamente insustituible.