El Fabril iniciará este mediodía (12.00 horas) su tercera intentona de ascender a Segunda División B. Después de las decepciones de las dos últimas temporadas, el filial deportivista buscará un salto de categoría que se le ha resistido en los últimos años y en el que el club ha depositado recursos y esfuerzos. El primer obstáculo será la eliminatoria frente al conjunto murciano de El Palmar, que se abrirá hoy en Riazor. El Fabril abandona su tradicional escenario de la ciudad deportiva de Abegondo para añadirle más trascendencia si cabe al play off de ascenso.

Después de finalizar la temporada regular en tercera posición, el Fabril afronta ahora el tramo decisivo de un recorrido que se inició con la única meta de ascender. El club armó para ello un equipo con aspiraciones e invirtió en jugadores procedentes de otras canteras, soslayando la propia con la ambición de alcanzar un objetivo que se le ha resistido. Llegaron así jugadores como Álex Corredera, mediapunta imaginativo al que el horizonte se le había cerrado en el Barcelona, y Juan Otero, un delantero colombiano muy poderoso al que ha dado la impresión que la Tercera se le ha quedado pequeña.

Ambos respondieron con goles y protagonismo en el conjunto de Pedro Mosquera, pero otras de las incorporaciones de la dirección deportiva han tenido un papel anecdótico, cerrando el paso a los jóvenes del criadero blanquiazul. El club, sin embargo, trazó una estrategia mediante la que pudiera aspirar al ascenso con mayores garantías aunque eso supusiese dejar de lado a los talentos propios. La meta es asegurar un salto de categoría que reduzca la distancia de los jóvenes con respecto al primer equipo blanquiazul.

Aún así, también ha habido protagonismo para los jugadores que han ido creciendo con el paso de los años en la cantera deportivista. Róber ha emergido como un defensa con cuajo, heredero de lo que en su día representó Insua en el filial, y Óscar García se ha convertido en el jugador más determinante del equipo. Los dos ya han asomado la cabeza en la primera plantilla, pero un ascenso les facilitaría un salto que ahora se presenta demasiado arriesgado.

El equipo de Manuel Mosquera deberá dejar atrás además las decepciones de los últimos años. La temporada pasada se quedó a medio camino, eliminado en segunda ronda por el San Pedro malagueño, pero especialmente doloroso fue el play off del curso 2013-14. El filial blanquiazul de Insua, Luis Fernández y Álvaro Lemos se plantó en la eliminatoria definitiva con todo a su favor, pero acabó sucumbiendo ante El Palo en medio de un ambiente hostil que le dejó a un paso del objetivo.

El Fabril buscará esta mañana en Riazor un resultado que le permita afrontar con garantías el partido de vuelta la semana que viene. Para ello deberá sacar partido de un escenario al que sus más modestos rivales no estarán ni mucho menos acostumbrados, y más si la afición responde y se acerca al estadio para apoyar al filial.