Eliminatoria resuelta para el Fabril, que arrolló a El Palmar en Riazor con un 4-0 contundente y a la vez corto por las numerosas oportunidades que generó, sobre todo en la segunda parte. El resultado pudo ser más abultado, de auténtico escándalo, aunque los cuatro tantos de renta dejan igualmente sentenciada la clasificación para la siguiente ronda por el ascenso a Segunda B y convierten en un mero trámite la vuelta del próximo domingo en el Municipal de El Palmar (12.00 horas). Pinchi, de penalti, y Róber anotaron antes del descanso, y tras la reanudación Pol Calvet y Juan Otero firmaron otros dos tantos para reflejar en el marcador el aplastante dominio de los blanquiazules, que fueron de menos a más ante un rival muy inferior técnica y físicamente.

Tardó el Fabril en acabar de sentirse del todo cómodo sobre el césped de Riazor. Le faltó ritmo y profundidad al inicio. Tuvo mucho el balón y lo administró con calma, por momentos excesiva, sin ansiedad por poner cuanto antes el partido de cara. Ese era el plan de Manu Mosquera. No quería prisas. Las oportunidades iban a llegar. Solo era cuestión de tiempo. La más clara en el arranque la protagonizó Hugo Rama en el minuto 9. Recibió de Juan Otero y su disparo, tras tocar en un defensa, impactó en el larguero. Pinchi se empezó a ganar desde muy pronto la gran ovación que el público le dedicó al final. Fue el más desequilibrante de los blanquiazules y derrochó desparpajo, unas veces para encarar, otras para ganar la línea de fondo y centrar, y en ocasiones para acabar él mismo las jugadas. Prometedor.

Edu Expósito también lo intentó varias veces con lanzamientos potentes desde fuera del área. Casi marca en el 28, pero Héctor evitó el 1-0 con una gran estirada. El Palmar sufría cada vez más para mantener su portería imbatida. Campo grande, de hierba natural y recién regada. Una losa para los murcianos.

Les daba vida el 0-0 pero duró 35 minutos. Hugo Rama recibió dentro del área, encaró y fue derribado por el portero. Penalti claro que señaló el colegiado Becerril Gómez, quien no vio otras dos posibles penas máximas a favor del Fabril por sendos derribos a Otero y Blas. Pinchi anotó desde los once metros para dar alas al filial, que creció con el marcador a favor. Tanto, que amplió su ventaja justo antes del descanso. De nuevo apareció Pinchi para forzar un córner que Róber remató a gol casi sin querer. Pol Calvet lanzó el balón al primer palo, Edu lo peinó y acabó impactando en la cabeza del central, directo a portería.

La enorme diferencia de potencial entre los dos equipos se acentuó tras la reanudación, con el Fabril volcado en busca de más tantos con los que sentenciar la eliminatoria. El tercero llegó en el 53, cuando Calvet acabó culminando una acción en la que Otero, primero, y Lucas, después, estuvieron a punto de marcar. El Palmar apenas pisaba campo contrario. Solo creó algo de peligro a balón parado y con algún zarpazo aislado, como el que finalizó Michael con un cabezazo que Anxo desvió a córner (m.63). Muy poquitas llegadas del conjunto murciano, al contrario que el Fabril, cada vez más desatado y plantándose arriba con muchos jugadores. Edu Expósito disparó al larguero poco antes de que Pinchi obligara a Héctor a hacer otra gran parada para evitar el cuarto (m.65). Dos minutos después, otra ocasión clarísima con idénticos protagonistas, esta vez un mano a mano que acabó desviando el portero. Legaz, que entró por Hugo Rama, también estuvo a punto de anotar con un lanzamiento con rosca.

Apabullante dominio del filial ante un rival agotado después de correr tantos minutos detrás del balón. Pinchi, a pase de Otero, perdonó el cuarto en el 82 justo antes de que el colombiano aprovechara una asistencia de Blas para firmar el 4-0 definitivo. Cuatro. Suficientes, aunque pudieron ser más.