Rara vez en la historia el Deportivo dependió tanto de un solo futbolista como esta temporada de Lucas Pérez. El coruñés cargó con buena parte del peso del equipo, como demuestra el resumen de sus estadísticas. Especialmente brillantes son sus números ofensivos. Y no solo por sus 17 goles y ocho asistencias, sino también por la cantidad de ocasiones que generó, 72 en total, con las que finalizó séptimo en ese ranking de la Liga por detrás de Neymar (102) y muy cerca de Jonathan Viera (80), Trashorras (80), Messi (77), Koke (77) y Sarabia (76). Es el futbolista más importante del Dépor, su "referencia", según Tino Fernández. Por eso este verano el presidente hará todos los esfuerzos posibles por "retenerlo". Tiene tres años más de contrato en Riazor pero su sobresaliente temporada lo ha convertido en el objetivo de varios clubes poderosos capaces de hacer frente a su cláusula de rescisión, fijada en 20 millones.

La incertidumbre sobre la continuidad de Lucas Pérez marca sobremanera el futuro inmediato del Deportivo, incluso tanto como la decisión final del club sobre Víctor Sánchez del Amo. El delantero no es un jugador más. Es el auténtico líder dentro y fuera del campo. Resuelve partidos, hace mejores a los que están a su alrededor, contagia su carácter ganador y es el primero en sacrificarse por los compañeros trabajando para el equipo y convirtiéndose en un incordio constante para los defensas rivales. Además, es el jugador más querido por la afición blanquiazul, todo un emblema sobre el que construir un proyecto sólido no solo para el futuro más cercano, sino también a medio y largo plazo.

La Lucasdependencia del Deportivo en la campaña recién finalizada fue mayúscula. Basta con echar un vistazo a su protagonismo en los goles. De los 45 que bastaron para cumplir el objetivo de la salvación, más de un tercio, 17, llevaron el sello del ariete coruñés. Realizó un total de 85 remates, lo que supone un porcentaje de efectividad muy alto, nada más y nada menos que del 20%. El de Monelos promedió un tanto cada 184 minutos, es decir, uno cada dos partidos. Una eficacia muy alta, a la altura de la de los mejores goleadores del campeonato de Liga.

Ningún otro futbolista blanquiazul presenta unas estadísticas ofensivas comparables a las del coruñés. Los otros dos delanteros que Víctor tuvo a sus órdenes el curso pasado, Oriol Riera y Jonathan Rodríguez, tuvieron escaso protagonismo. El catalán anotó dos tantos en Liga, mientras que el uruguayo se marchó de A Coruña sin haber estrenado su cuenta. Segundo en la tabla de anotadores acabó Luis Alberto, autor de seis dianas. El andaluz mezcló muy bien con Lucas sobre el rectángulo de juego y también fuera. Inseparables desde el primer momento, la sociedad ofensiva que formaron fue una de las mejores noticias de la temporada para el Deportivo.

El delantero coruñés finalizó undécimo en la clasificación del Pichichi y fue el cuarto máximo artillero nacional del campeonato, solo por detrás de Aritz Aduriz (20 dianas) y de los exdeportivistas Rubén Castro (19) y Borja Bastón (18). Lucas Pérez hizo méritos suficientes como para que el seleccionador Vicente del Bosque se acordara de él, pero no lo incluyó entre los 19 futbolistas concentrados desde ayer en Las Rozas, once de ellos con un perfil interesante de cara al futuro y convocados por el entrenador salmantino para que vayan familiarizándose con lo que es una concentración del combinado absoluto.