Dos años después de haber sido despedido por el consejo de administración, el nombre de Fernando Vázquez todavía pesa en el Deportivo. Aquella destitución tiene efectos en la actualidad ya que de no haber dado aquel paso la directiva que preside Tino Fernández habría tomado ya la decisión sobre la continuidad de Víctor Sánchez; sin embargo, de momento hay que seguir esperando. "La decisión se comunicará antes del día 31" es la respuesta que hay desde el club. Es lo previsto, insisten. La directiva agotó el comodín del entrenador y de ahí vienen las dudas. Están convencidos de la valía del entrenador madrileño, satisfechos con su trabajo y planificación, pero muy descontentos con la forma de manejar el vestuario y el conflicto de LuisinhoLuisinho; y muy decepcionados con su comportamiento en la rueda de prensa previa a la visita del MadridMadrid. En la balanza están los méritos técnicos del entrenador y su posterior comportamiento. Solo los antecedentes permiten a Víctor Sánchez seguir a día de hoy como técnico blanquiazul.

Despedida de Fernando Vázquez. El 8 de julio de 2014 el consejo de administración decidió destituir a Fernando Vázquez, técnico que había devuelto al Deportivo a Primera División y con contrato en vigor, "por la pérdida de confianza" en el entrenador y por unas declaraciones que efectuó en un colegio de Arzúa, ante un aforo repleto de niños, en las que venía a decir que el equipo blanquiazul tenía que conformarse con fichar a cuartas o quintas opciones, pero siempre basándose en la disponibilidad económica de la entidad. Esa fue la gota que colmó el vaso, mejor dicho "el chorro", como explicó Tino Fernández Tino Fernández el 10 de julio cuando justificó las razones del despido del técnico de Castrofeito.

Llegada de Víctor Fernández. Víctor Fernández apenas tardó 24 horas en aterrizar en Riazor Víctor FernándezRiazor para hacerse cargo de un equipo que tenía como objetivo asentarse en Primera División, categoría de la que había descendido dos veces de forma consecutiva -2010-11 y 2012-13-. Durante el curso el equipo blanquiazul estuvo flirteando demasiado tiempo con la promoción y con el descenso. El entrenador aragonés sintió la espada de Damocles desde diciembre de ese mismo año y acabó despedido el 7 de abril después de empatar con el CórdobaCórdoba, prácticamente descendido, en Riazor con un autogol de los andaluces a última hora.

Víctor Sánchez, como revulsivo. Para las últimas ocho jornadas Tino Fernández apostó por Víctor Sánchez del AmoTino FernándezVíctor Sánchez del Amo, desoyendo otras propuestas que llegaban desde la comisión deportiva. Alcanzar la permanencia permitió que el madrileño siguiese al frente del equipo -también había firmado su continuidad en caso de descenso, pero con otras condiciones- al que eleva a zonas cercanas a Europa en la primera vuelta, lo que le vale a Víctor ser elegido mejor entrenador de Primera División en la primera parte del campeonato. La directiva y los seguidores insisten en que hay que ampliar el contrato. Inicialmente iba a ser por tres temporadas, así lo comentó el presidente, pero finalmente solo firmaron por una como solicitó el técnico. Cuatro meses después de estampar la rúbrica, el héroe de la permanencia y del milagro de la primera vuelta tiene un pie fuera y otro dentro del Deportivo.

Declaraciones inapropiadas. La gestión del enfrentamiento entre Luisinho y Arribas en agosto pasado y las secuelas provocaron que el vestuario estuviese partido. Diversos jugadores salieron públicamente a reprochar la actitud del portugués y algunos a mostrar su apoyo al técnico, aunque los pesos pesados optaron por el silencio público en lo que se refiere a su jefe superior. En la directiva y parte de la comisión deportiva no gustaron diversas declaraciones del entrenador en la recta final de la competición, sobre todo las que realizó en la víspera de la visita del Madrid. En la plaza de Pontevedra creen que el técnico culpó a los dirigentes de la gestión del caso Luisinho, al que había pedido apartar. Sin embargo el club actuó aplicando los intereses generales.

Los antecedentes obligan a esperar. Fue "la gota que colmó el vaso", que había dicho Tino Fernández casi dos años atrás cuando destituyó a Fernando Vázquez. Este despido y lo que supone en el aspecto económico, ya que habría que indemnizar a todo el cuerpo técnico, son factores decisivos para que el consejo de administración no haya tomado ninguna decisión y aguarde todavía unos días. Si optan por la destitución, Tino Fernández y sus compañeros se encontrarían con cuatro entrenadores en poco más de dos años -Fernando Vázquez, Víctor Fernández, Víctor Sánchez y el que llegase- y con el riesgo de que el nuevo pudiese fallar. Mucho que pensar todavía.