Víctor Sánchez del Amo no es el único que sale de Riazor antes de tiempo; también lo hará Luisinho, que "no puede continuar" en el Deportivo, según dijo el presidente de la entidad, Tino Fernández. El enfrentamiento abierto entre el técnico y el futbolista, al que muchos compañeros también reprocharon abiertamente su comportamiento, se salda con ambos en la puerta de salida, aunque el luso tendrá que esperar porque la directiva no tiene previsto "darle la carta de libertad sin más", aseguró Fernández.

Alberto Lopo, otro de los afectados por los incidentes de las dos últimas semanas de Liga y apartado por el entrenador, tampoco continuará en el equipo coruñés, en este caso porque acaba contrato. "Tenemos que agradecerle a Lopo lo que ofreció a este equipo en las dos épocas en las que estuvo. Recuerdo los goles al Levante y en Bilbao la pasada temporada, que tan importantes fueron para nosotros", recordó Tino Fernández. El catalán no sigue, pero por otros motivos.

Víctor y Luisinho no seguirán en Riazor por un conflicto que dura más de una temporada, por su enfrentamiento abierto y, especialmente, porque la convivencia entre ambos en el mismo vestuario sería imposible. El técnico llegó a asegurar en la víspera de la visita del Madrid, que el futbolista lo había amenazado porque no jugaba. "No me consta esa amenaza", dijo Tino. "No existe ningún expediente sobre esa amenaza, eso que hemos abierto nueve durante la temporada, ocho por asuntos relacionados con los entrenamientos y uno por otro asunto". Fue a Arribas por acudir a la sala de prensa sin permiso del departamento de comunicación.

El presidente deportivista aseguró que siempre respaldaron a Víctor Sánchez en todos los aspectos, y pone como prueba los expedientes incoados. Ahora bien, reconoce que quizá ahora hubiese actuado de otra manera con respecto a Luisinho tras el violento enfrentamiento con Arribas. "Teníamos cuatro opciones; echar a los dos, echar a uno, echar al otro o quedarnos con los dos. Nos quedamos con los dos, pero no logramos el objetivo que nos marcamos. Si tuviera una bola de cristal hubiera tomado otra decisión, pero siempre pensé que seríamos capaces de gestionarlo", aseveró el presidente.

Ahora llega el momento de encontrar una solución para el lateral portugués, que tiene contrato con el club hasta junio de 2018, pero "aquí su etapa se ha cerrado", aseguró Fernández Pico. "Lleva muchos años como futbolista profesional y espero que encuentre una solución profesional y deportiva porque la merece, pero aquí no sería fácil la cohesión y comunión en el vestuario con esa presencia", agregó el dirigente.

En cualquier caso Luisinho no se marchará con la carta de libertad en la mano. "Tenemos que sacar el máximo rendimiento que podamos", explicó el presidente blanquiazul, que aclaró que Alejandro Arribas, el protagonista del affaire con Luisinho, "sí sigue".