Juan Domínguez abrió ayer un paréntesis en su etapa en el Deportivo. Después de nueve temporadas en el primer equipo y doce años en el club, el centrocampista hizo las maletas con destino a Mallorca, donde se reencontrará con Fernando Vázquez. Fue la insistencia del exentrenador blanquiazul, con el que brilló hace tres temporadas en Segunda División, lo que le convenció para cambiar de aires por primera vez en su carrera. Se lo recomendaron el propio club y el nuevo técnico deportivista, Gaizka Garitano, como una manera de despejarse después de un curso amargo en el que apenas tuvo protagonismoGaizka Garitano. El reto para él será volver a ser protagonista sobre el césped y colaborar en el regreso del conjunto balear a Primera División.

"Es el mejor momento. Es una decisión correcta. Las tres partes estamos de acuerdo, tanto el club como el entrenador como yo", reflexionó ayer Juan Domínguez una vez desvinculado del Deportivo y ya oficialmente como jugador del Mallorca en una comparecencia de despedida en el estadio de Riazor. "Con la edad que tengo no me beneficia ni a mí ni al club que esté parado. Es momento de probar algo nuevo para mejorar", añadió sobre los motivos que le llevaron a abandonar el único equipo en el que ha militado durante su carrera.

La falta de minutos de las últimas dos temporadas y su estancamiento como jugador le han persuadido para buscar nuevas motivaciones lejos de Riazor. Entre todas las propuestas con las que contaba (el Getafe y también el Córdoba trasladaron en las últimas semanas su interés al Deportivo) se ha decantado por el proyecto de Fernando Vázquez en el Mallorca. La presencia en el banquillo balear del exentrenador deportivista ha sido determinante en la decisiónexentrenador deportivista y así lo reconoció el propio Domínguez ayer: "Me llamó y me dijo que contaba conmigo, que le gustaría tenerme en su equipo".

El interés venía de lejos, del pasado mercado de inviernomercado de invierno, cuando Vázquez se hizo cargo del Mallorca. Domínguez prefirió entonces aguardar por una oportunidad en el Deportivo que no llegaría y será a partir de este mes cuando se reencuentre con un técnico con el que tuvo un papel protagonista en la temporada y media en la que coincidieron. El centrocampista fue fundamental en el intento de salvación frustrado de la temporada 2012-13 y en el ascenso posterior del curso 2013-14. Con la marcha de Vázquez empezó su decadencia. Ahora se reencontrará con él, consciente de que eso le facilitará la adaptación a su nuevo club. "La opinión más importante es la del entrenador. El puesto asegurado no lo tiene nadie, pero ya sé que es un entrenador al que le gusta mi fútbol y al que le gustan mis características como mediocentro", señaló.

La meta ahora ahora para Domínguez será recuperarse de una temporada gris, tal y como le trasladó Garitano. "Cree que es el mejor momento para que yo salga, poder mejorar y limpiar la cabeza después de una temporada tan mala a nivel individual. Creemos que es lo mejor para todos, para el club también, es algo en lo que estoy de acuerdo", reconoció.

En el horizonte aparece también el objetivo de devolver al Mallorca a Primera. "El objetivo es que el Mallorca consiga el ascenso, que tiene plantilla y estructura para hacerlo", subrayó.

Su rendimiento determinará su futuro, pero en el plan de Domínguez está regresar al Deportivo, con el que le restan dos años más de contrato. "La intención es que sea un punto y seguido y poder mejorar", admitió. Será también su primera experiencia lejos de A Coruña, una motivación con cierta dosis de temor: "Algo de incertidumbre hay porque es la primera vez que salgo, es algo que nunca viví, pero tengo muchas ganas y voy muy ilusionado. Casi todo jugador lo tiene que hacer en su carrera".