"Preferimos llenar el estadio aunque haya que mantener los precios"

-¿Cuál sería la cifra de socios que les satisfaría?

-Si somos capaces de superar la cifra de la temporada pasada sería un éxito. El año pasado llegamos a los 26.149 en una ciudad y alrededores de 300.000 habitantes estamos es un impacto importante, estamos en un 8,5% o 9% de la población. Subir de ahí sería ya dar un paso considerable. Si lo logramos sería para estar mucho más que satisfechos.

-¿Lo cree posible?

-Empezamos la campaña en una situación complicada, era fin de mes, coincidía en un partido de la selección española en la Eurocopa, pero a pesar de eso vamos en unos valores medios diarios similares a los del año pasado en estos tres primeros días. No es significativo, pero también es cierto que ahora viene primeros de mes, paga extraordinaria y se suele producir mucha más circulación. Da la impresión de que hay menos movimiento en las taquillas porque hay menos colas por las novedades que hemos introducido (citas previas, teléfono y renovación por internet), que son posibilidades para dar mayor comodidad al aficionado.

-¿Estas comodidades, como dice usted, están ayudando al socio?

-Creemos que sí, por eso lo hicimos, aunque no tenemos ningún dato demoscópico que lo demuestre. Supongo que algo haremos durante la temporada para conocer la opinión del seguidor. Pero sí puedo decir que con la gente que hemos hablado sí que está contenta. Estamos viendo que muchos clubes y muchas aficiones de fuera de Galicia toman nuestra campaña como referencia, porque ofrecemos unas ventajas que nos coloca por encima de la media de los equipos de Primera División.

-Mantienen los precios, pero a fin de cuentas la recaudación por abonos no parece tener mucho impacto en el presupuesto.

-El año pasado ingresamos 5.876.700 euros por este asunto, más que el año anterior, una cifra importante en un presupuesto final de 37 millones de euros. Esta cantidad tuvo más peso en el presupuesto del año pasado que en el del que entra ahora que va a ser superior. De todas formas, dada la situación, estamos haciendo casi encaje de bolillos, tenemos un puzzle con un montón de piezas que tenemos que encajar casi a presión. Tenemos que jugar con muchos variables, la primera es la económica, que es la esencial; la segunda la social, que a veces condiciona la económica, y la tercera que es la sentimental. Con todo hay que hacer un combinado para conjugar todo y sacar un buen producto, que es el equipo. Hay que tener en cuenta que llevamos tres años haciendo un esfuerzo en este aspecto, que otros clubes de nuestro entorno no hacen. Pero lo hacemos porque tenemos en cuenta que estamos trabajando para los dueños del club, que son los accionistas, entre los cuales nosotros también estamos. Nosotros preferimos llenar el estadio y mantener un precio adecuado, aunque sabemos que estamos al límite.

-Cuenta con la ayuda de la Federación de Peñas y de las propias peñas para que la familia deportivista crezca.

-La Federación de Peñas juega un papel importante en el deportivismo en cuanto a sentimiento, y las peñas en general. De hecho estamos renovando el convenio del año pasado para mejorar cada año. El pasado fue muy tranquilo y muy gratificante para todos. Hemos hecho proyectos muy interesantes, con cantidad de viajes por España adelante acompañando al equipo en una prueba de esa máxima que dice que si dos se entienden las cosas salen mejor, como el caso del club y la Federación. La gente viajó cómoda, con su entrada, con seguridad y unos precios adecuados, con la aportación del club en la medida de su posibilidades. Entre los viajes con el equipo a otros campos y Destino Riazor hemos invertido alrededor de 120.000 euros. No estamos en buena situación, pero hemos utilizado la cabeza para poder aportar en este apartado que afecta directamente a los socios.

-Son los que tienen que cuidar.

-Por supuesto, por eso hemos dispuesto de medios para ellos, teléfono, correo electrónico, hasta el punto de atender de 4.700 incidencias con un tiempo de resolución de 24 horas. Además, hemos participado en 34 acciones de labor social con colectivos desfavorecidos, que en diez meses creo que está bien; hemos realizado 52 donaciones de material a diversas entidades sociales, material deportivo en la mayoría de los casos. Tuvimos presencia en todos estos acontecimientos y si lo llevásemos a dinero, podríamos hablar de más de un millón de euros en el ámbito social. Y seguiremos, porque todo es cuestión de darle a la cabeza y buscar la colaboración de la gente. En Destino Riazor hemos movido 4.100 aficionados para traer a Riazor a deportivistas de toda Galicia. Cuesta dinero, pero contamos con colaboradores como Vázquez, que nos facilita organizar estos desplazamientos. Movimos 6.000 aficionados en los once desplazamientos que realizamos, con toda la gestión que conlleva.

-Inversión en el socio, con precios que se mantienen, pero también es cierto que lo que importa es llenar Riazor, sobre todo Preferencia que es donde centran su foco las cámaras de televisión y si hay huecos la Liga amenaza con una sanción; además, un porcentaje de los ingresos de la tele viene por la asistencia a Riazor. Es decir, invierten en los socios para poder ganar de las televisiones.

-Efectivamente. También es así. Nuestra obligación es saber qué va a hacer la Liga, que suele avisar de lo que va a hacer. ¿Por qué empezamos el año pasado con la grada de peñas y con la grada familiar? Por que ya sabíamos que había un borrador de reglamento para esta temporada. Nosotros somos más de actuar por eso los empezamos a aplicar y este año queremos potenciarlas más. Además recortamos la grada de visitantes para dar cabida a más aficionados. Esa grada tiene capacidad para 1.900 aficionados y la media de asistencia de los visitantes es de 323, no tiene mucho sentido reservar tanto espacio. Cuando lleguen equipos con mucha afición, casos del Celta y Sporting, pues dispondremos de ese espacio. Lo que queremos es ofrecérsela a los seguidores y no venderla a los socios.

-¿Valoración de la asistencia de la última temporada?

-El año pasado a pesar de los partidos a las diez de la noche, que jugamos muchos, tuvimos un incremento de asistencia importante con una presencia en las gradas superando el 70% del aforo. Pero sabemos que hay en torno a los 3.500 abonados que no van a Riazor y queremos cubrir esos huecos. Lo que les decimos es que dejen el abono a un amigo para meterle el gusanillo; otra opción es que le cedan el sitio al club y nosotros lo usaremos para fines sociales, ya que sabemos que podemos contar con esa plaza. La idea es que el estadio tenga cada vez menos huecos.

-Además, cuentan con una afición ejemplar, aunque Antiviolencia parece acosarla con dos sanciones que no parecen tener sentido: Balaídos y Riazor en el último partido contra el Madrid.

-La respuesta de la gente es magnífica. La imagen de la afición es la imagen de lo que es A Coruña. Y nosotros intentamos colaborar en mantener esa imagen.

-¿Que los Riazor Blues se hayan inscrito en el Libro de Registro es una éxito?

-Por supuesto. Es un hecho histórico. Y cuando nosotros se lo decimos a Antiviolencia, que estoy haciendo algo para lograrlo y si no me cree, recíbame que se lo voy a contar. Es importantísimo, que los Blues y los Old Faces se hayan incorporado al sistema, es un hecho histórico con el que demuestran que el cariño y el amor al Deportivo puede más que nada. Demuestran que lo que quieren es lo mejor para el Deportivo.

-¿Y las sanciones de Antiviolencia?

-Son multas sin sentido por eso las hemos recurrido y las recurriremos hasta donde sea porque estamos convencidos que no es justo. Además, recurrimos desde el diálogo. Le explicamos que no nos pueden multar cuando no están -inscritos- y volver a multar cuando ya lo están. No es justo y perdemos credibilidad. Ellos dicen que si no estás en el sistema, te multan y al club también por ayudarte; y entras dentro del sistema y te dicen que fueron a un viaje y los multas otra vez, y a nosotros. No tiene sentido. Estamos trabajando por la integración de todo el deportivismo, porque es lo mejor.