Luisinho Correia se pondrá desde el jueves a las órdenes de Gaizka Garitano pese a que el deseo del Deportivo, expresado públicamente por su presidente, Tino Fernández, era encontrar una salida para el portugués antes de que comenzara la pretemporada. Desde el club consideran imposible concretar una solución satisfactoria para todas las partes en estas próximas 48 horas, así que el lateral se reencontrará con sus compañeros en Abegondo, donde iniciará con el grupo la preparación del nuevo curso. Luisinho es uno más, y su compatriota Miguel Cardoso, uno menos, después de que ayer acordara con el Deportivo la rescisión de su contrato. El extremo luso repetirá en la máxima categoría de su país en las filas del Tondela después de haber jugado a préstamo desde enero en el Unión de Madeira, cuyo descenso de categoría hizo que se rompiera antes de tiempo el contrato de cesión, inicialmente era de año y medio.

El ambiente en el vestuario quedó viciado desde la pelea entre Luisinho Correia y Alejandro Arribas y, según defendió Víctor Sánchez del Amo en rueda de prensa, la actitud del lateral no fue la idónea para propiciar la armonía dentro del grupo. El pasado 30 de mayo, en su comparecencia para explicar la destitución del técnico madrileño, Tino Fernández anunció que Luisinho no iba a seguir en el Deportivo. "No puede continuar. Aquí su etapa se ha cerrado -indicó entonces el presidente-. Lleva muchos años como futbolista profesional y espero que encuentre una solución profesional y deportiva porque la merece, pero aquí no sería fácil la cohesión y comunión en el vestuario con esa presencia".

Desechó ofertas de otras ligas

De momento, esa "presencia" permanece y su figura será el objetivo de muchas miradas el jueves en Abegondo en el primer día de Garitano al frente de la plantilla blanquiazul. El deseo de Luisinho es continuar su carrera en España. Recibió varias ofertas de clubes de otras ligas, pero ninguna le resultó lo suficientemente interesante y las desechó. Tiene dos años más de contrato en Riazor y el Deportivo quiere sacar un beneficio económico con la venta de lo que considera un activo importante. Es un futbolista apetecible para muchos equipos por su calidad, su polivalencia y su carácter ganador. Sin embargo, cada día que pasa su valor en el mercado decrece porque los clubes que podrían estar interesados conocen su situación y son conscientes de que el Dépor busca desprenderse de él.

Mientras el futuro de Luisinho sigue en el aire, la situación del también portugués Cardoso quedó definida ayer con un sorprendente desenlace. El extremo pasó el reconocimiento médico con el Tondela horas antes de que el club coruñés anunciara de manera oficial su rescisión de contrato. Con el conjunto de Viseu, donde coincide con el exdeportivista Kaká Bezerra, el exfabrilista volverá a competir en la máxima categoría de su país. En diciembre del año pasado Víctor Sánchez lo hizo debutar en la Primera División española nada más y nada menos que en el Camp Nou, donde destacó en la recta final del encuentro. Fue un estreno esperanzador y luego volvió a tener minutos ante Getafe y Villarreal, pero en el mercado invernal el club decidió cederlo al Unión de Madeira, donde tuvo poco protagonismo. Solo participó en diez partidos, dos de ellos como titular, para acumular 234 minutos.