El Deportivo continúa dando forma a su plantilla y ayer cerró la llegada del mediocentro brasileño Guilherme dos Santos Torres (Santo André, 1991) procedente del Udinese italiano. El jugador aterrizó ayer a primera hora de la tarde en A Coruña para jugar a préstamo en el conjunto blanquiazul, aunque el club se reserva una opción de compra para incorporarlo al final de temporada.
Guilherme apuntala así el centro del campo del equipo de Gaizka Garitano, cojo desde la salida de Juan Domínguez con destino a Mallorca, y competirá por un hueco en las alineaciones titulares con Pedro Mosquera, Celso Borges, Álex Bergantiños e incluso el francomarroquí Fayçal Fajr.
Un jugador que completase la nómina de mediocentros era una reclamación del técnico vizcaíno desde que consensuó con el club y con Domínguez su salida como cedido para garantizarse minutos y dejar atrás una temporada discreta. Guilherme cubrirá el hueco del canterano y al mismo tiempo enriquecerá las alternativas de Garitano con un perfil de centrocampista del que carece en la plantilla.
El papel de organizador está bien cubierto desde la temporada pasada con Mosquera, principal motivo por el que Domínguez apenas tuvo protagonismo, también el del mediocentro con presencia en el área, donde destaca un Celso Borges al que sin embargo durante las últimas temporadas se le ha atragantado la tarea de sostener al equipo desde su posición. Para eso está Álex Bergantiños, que a su capacidad de trabajo sumó en los dos últimos cursos más atrevimiento y oficio a una posición delicada, fundamental en el funcionamiento del equipo. El coruñés destacó el curso pasado mientras que Borges estuvo lesionado, coincidiendo con un tramo de la temporada en la que el equipo era muy fiable. Con el bajón colectivo vino también el de Bergantiños, que pasó de nuevo al banquillo en varias ocasiones.
Guilherme es diferente a los tres porque es capaz de jugar por delante de la defensa, una tarea en la que Mosquera acabó el año pasado desgastado en exceso, y adelantar más la posición para desempeñarse también como interior. A Garitano le podría servir como recurso en banda en el caso de que prescinda de los extremos, como parece en vista de la planificación de la temporada y de los fichajes que está llevando a cabo el club.
Guilherme se convierte así en la octava incorporación del Deportivo en este mercado y viene a cerrar una línea más del equipo. El club ha ido en trayectoria ascendente y después de la portería en la defensa se ha centrado en los puestos más adelantados.
El jugador, que los dos últimos años militó en el Udinese tras jugar en el Corinthians y el Portuguesa de su país, pasará el reconocimiento médico mañana por la mañana. Ayer estuvo en Negreira para ver a sus nuevos compañeros en el primer amistoso de la pretemporada.
