El Deportivo arrancará la Liga el próximo viernes 19 de agosto en Riazor ante el Eibar y Gaizka Garitano prácticamente tiene disponible la plantilla al completo. Faltan un par de piezas con las que redondear un proyecto que, como cada verano, partía entre interrogantes por la cifra de huecos a cubrir en el equipo.

Las bajas al final del curso pasado obligaban a la dirección deportiva a incorporar entre diez y doce jugadores, lo que en anteriores pretemporadas se convirtió en un obstáculo para la preparación y posterior rendimiento del equipo. Este verano, sin embargo, se ha hecho en un tiempo récord.

El Deportivo ha cerrado ya la llegada de diez jugadores (Tyton, Rubén Martínez, Juanfran, Albentosa, Guilherme, Borja Valle, Emre Çolak, Bruno Gama, Carles Gil y Florin Andone) a falta de poco menos de un mes para el inicio de la competición. La mayoría han llegado en propiedad e incluso desembolsando cantidades por traspasos que no hace mucho eran prohibitivas para el club, como en el caso de Andone, que llegará hoy a la ciudad para someterse mañana a las pruebas médicas previas a su fichaje.

El principal beneficiado será el propio equipo y su máximo responsable, Gaizka Garitano, que tendrá cuatro semanas para trabajar a conciencia con prácticamente el equipo al completo después de la concentración que se ha desarrollado estos días en Uruguay.

El equipo se mueve ahora en el mercado en busca de dos jugadores de banda que puedan completar el ataque. Son las operaciones que tiene pendientes, salvo que se produzca una salida que obligue al club a afrontar una llegada de manera imprevista.

El colombiano Marlos Moreno sigue siendo la opción para esa demarcación, pero continúa jugando con el Atlético Nacional a la espera de incorporarse al Manchester City. Será el conjunto inglés el que tenga la última palabra sobre el futuro de la joven promesa.

A la dirección deportiva le falta también resolver las salidas del equipo, especialmente la de Luisinho. Luis Fernández se ha desvinculado y jugará en el Alcorcón, pero el portugués no ha resuelto su futuro y en su caso el reloj corre en su contra y en el del club. A falta de ofertas, la semana pasada se ejercitó en solitario en Abegondo tras no viajar a Uruguay.