Con la plantilla prácticamente cerrada, el Deportivo 2016-17 se presenta, a priori, como un equipo con más y mejores alternativas que en la campaña anterior en varias posiciones, empezando por la de extremo. Bruno Gama, Marlos Moreno y Borja Valle son los principales especialistas para jugar en las alas, pero no los únicos que aspiran a actuar en esa demarcación. También Carles Gil puede desenvolverse perfectamente en la banda, aunque su perfil es más de mediapunta, al igual que el de Emre Çolak, otro futbolista con cualidades de sobra como para dejarse caer a los costados. El abanico de posibilidades es amplio y se completa con hombres que ya estaban en la plantilla, como Fayçal Fajr, quien el curso pasado ya actuó con relativa frecuencia en la banda a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo.

El técnico madrileño inició la temporada anterior sin demasiados jugadores específicos para ocupar los extremos. Luis Alberto, más cómodo en la mediapunta, tuvo que formar varias veces en banda, lo mismo que Fede Cartabia, otro enganche reconvertido. Jonás Gutiérrez no tuvo continuidad, como tampoco el canterano Miguel Cardoso, cuyo concurso fue testimonial y acabó saliendo en enero.

Los laterales Juanfran Moreno y Luisinho Correia, este último con su futuro todavía en el aire, son otros dos jugadores capacitados para adelantar su posición natural y sumarse al ataque pegados a la línea de cal. Ya cumplieron esa función en el pasado, el madrileño por el carril derecho y el portugués por el izquierdo, aunque como soluciones de urgencia. Ahora el Dépor ha crecido por las alas, hasta el punto de que lo más probable es que no sea necesario reubicar a ningún futbolista para completar los flancos.

Este año las opciones para ensanchar el campo y encarar por banda son más y, en teoría, de un nivel superior. Sin haber pisado aún A Coruña tras conquistar la Copa Libertadores con el Atlético Nacional de Medellín, el colombiano Marlos Moreno es el que más ilusiona por sus características de futbolista eléctrico, desequilibrante y de gran desparpajo, capaz de marcar diferencias pese a sus 19 añitos. El retornado Bruno Gama es otro de los llamados a dar alegrías a la afición del Dépor, ilusionada también con la proyección del canterano Pinchi.

El protagonismo de los extremos dependerá también del dibujo táctico por el que apueste Garitano. Varios esquemas tipo viene empleando en los amistosos: por una parte los clásicos 4-4-2 y 4-2-3-1, con dos hombres por fuera en ataque, ambos con mucha libertad para dejarse caer al centro y mezclarse con sus compañeros más ofensivos; y por otra el novedoso 3-5-2, con línea de tres en defensa y dos carrileros largos con recorrido y pulmones suficientes como para tener protagonismo en las dos áreas, sin descartar un 4-3-3 que también quiere tener preparado por si hiciera falta plantear.