Germán Lux es desde hace tiempo uno de los grandes líderes dentro del vestuario del Deportivo, al que llegó en 2011 cambiando Palma por A Coruña en busca de más protagonismo, que acabó encontrando a base de mucha paciencia y trabajo. Ya lució varias veces el brazalete blanquiazul y, desde esta temporada, será uno de los cuatro capitanes tras la salida de Juan Domínguez, cedido al Mallorca, y la retirada de Manuel Pablo. Laure y Álex Bergantiños repetirán con respecto a la campaña pasada y a ellos se unirán Lux y un cuarto todavía por definir. "Ahí están Laure y Álex, que son los capitanes, y nos incorporaremos un par más", confirmó ayer Poroto en Abegondo.

A Lux le corresponde ser capitán de pleno derecho por antigüedad, aunque ese ya no es el único criterio que rige en el Dépor a la hora de repartir brazaletes. También se ajusta al perfil idóneo por su carácter ejemplar, siempre sumando aunque no juegue; por su plena identificación con el club y la ciudad; y por el profundo respeto que sus compañeros sienten hacia él.

Nunca lo tuvo fácil desde que llegó al Deportivo, pero supo esperar su momento hasta convertirse en pieza clave tras la salida de Dani Aranzubia. Fundamental fue su concurso en la temporada del último ascenso, la 2013-14. De nuevo en Primera División, empezó jugando con Víctor Fernández hasta que tras la octava jornada el técnico decidió apostar por Fabricio AgostoVíctor Fernández Fabricio Agosto. Con el grancanario fuera de combate durante toda la pasada temporada, Poroto cumplió con creces bajo palos hasta que su lesión en Balaídos le obligó a perderse las últimas jornadasBalaídos .

Competencia sin "malos rollos"

Manu Fernández, por el que optó Víctor Sánchez, y Stipe Pletikosa eran entonces las opciones. Ahora, en cambio, los otros candidatos a la portería son Przemyslaw Tyton y Rubén Martínez. Mucho nivel para defender la meta blanquiazul, una posición que el club ha apuntalado para evitar las dudas de la pasada campaña tras la lesión de Lux. El argentino celebra esa competencia sana y "sin malos rollos". "Tanto Tyton como Rubén son dos grandes personas. El discurso de los tres es el mismo y debe ser el mismo. Cada uno querrá jugar. Hay que ser egoísta en ese sentido, pelear sanamente por el puesto y luego la decisión es del entrenador, pero lo que no tiene que haber son malos rollos y esas cosas, que sin duda acá no va a pasar", zanjó.