Un lanzamiento de falta al filo del cuarto de hora decidió el amistoso que el Deportivo jugó ayer en Melgaço frente al Sporting Braga aprovechando el parón en la Liga. Les faltó ritmo a los blanquiazules en un ambiente pesado por el calor e incluso pudieron haber perdido por un resultado más amplio.

El Braga dispuso de buenas ocasiones durante la primera mitad para ampliar su ventaja en el marcador, entre ellas un disparo de Pedro Santos a un poste y un remate de André Pinto en una acción a balón parado que desbarató Tyton.

El protagonismo en el primer acto, sin embargo, no se lo llevaron las oportunidades, sino una tangana protagonizada por Guilherme y Pedro Santos. El árbitro decidió expulsar a los dos, pero permitió que ambos equipos continuaran jugando con once.

En la segunda mitad el ritmo decayó incluso más debido al calor y al carrusel de cambios en ambos conjuntos. El juego se empobreció todavía más y apenas hubo ritmo ni ocasiones para ninguno de los dos equipos.

Garitano decidió cambiar el sistema en la segunda mitad y jugar con tres centrales y dos carrileros. El Deportivo, sin embargo, estuvo tan espeso como en el primer acto y apenas contabilizó una oportunidad, un disparo de Borja Domingo que no pudo convertir Borja Valle.

En los últimos minutos, el equipo luso estuvo a punto de ampliar la renta con un remate de Joca y con otro de Tiba. Rubén salvó el segundo en una acción en la que se encontró de frente con Piqueti. El balón rebotado por el portero deportivista lo envía demasiado alto posteriormente Tiba.

El Deportivo dio por bueno el amistoso a pesar de los kilómetros recorridos y la derrota. El objetivo de Garitano era mantener el ritmo de competición en la plantilla y dar minutos a los menos habituales en el inicio liguero.