Muchos creerán rejuvenecer 20 años cuando esta tarde vean saltar al césped de Riazor a Djalminha, Turu, Tristán, Naybet o a Revivo, Patxi Salinas, Ratkovic o Gudelj. Los reunirá a las 20.00 horas el Memorial Moncho Rivera, organizado por Estrella Galicia y el Victoria y a beneficio de la Cocina Económica de A Coruña y la Fundación Curemos el Parkinson. La nostalgia se abrirá paso esta noche. Ya ayer se vivió un aperitivo con una charla coloquio en la que participaron Ratkovic, Giovanella, Sergio, Donato y Djalminha, quien centró gran parte de las miradas.

"Me gustaría encontrarme con Mostovoi sobre el césped". El brasileño tenía un anhelo para el duelo de esta tarde, pero el ruso no está, en un principio, entre los citados Aranzubía, Jorge Andrade, Marchena, Capdevila, Scaloni, Pandiani y Julio Salinas destacan en la relación blanquiazul. También estará su hermano en el bando contrario, además de Juan Sánchez, Javi González, Juanfran o Jorge Otero. No se reeditarán los duelos entre Djalminha y los rusos con algunos episodios casi de comedia con la colleja a Mostovoi y su réplica con gestos simiescos. A pesar de las imágenes del pasado, tanto el brasileño como sus compañeros de tertulia dibujaron un derbi de guante blanco. El paso del tiempo ha hecho que la nostalgia pese más que la rivalidad. "Aquel gol en Riazor me valió renovar por tres años. Cuando los jugaba, seguro que en Vigo me odiaban, es normal, pero ahora estoy convencido de que me tratarían bien. Los dos peleábamos por títulos y seguro que lo echan de menos. El fútbol trasciende lo que haya podido pasar en un terreno de juego". Giovanella y Ratkovic recogieron el guante blanco. "Cuanta más rivalidad había, más crecíamos, queríamos que Galicia estuviese arriba", apostilló el pivote, mientras que el zurdo de banda hasta lamentó uno de los episodios más tristes de la historia coruñesa. "Era cuestión de tiempo que uno de los dos ganase un título y por desgracia no metió aquel penalti mi paisano Djukic, luego sí lo lograron".

Esa Liga la ganó un Donato, que centró un par de anécdotas. Primero Giovanella le acusó entre risas de "apagar el móvil" en los previos a aquellos duelos y Ratkovic reveló un lance que vivió con Gudelj. "Le acababa de hacer una entrada y Vlado le dijo: 'anda, Donato, vete para allá tú y tu libro (Fuerza para vivir)". El defensa lo encajó con filosofía y reveló su "ilusión" por volver a jugar en Riazor unos duelos en los que también había "pique entre extranjeros". Para Sergio será "un gustazo" pisar el césped en un choque especial: "Para la gente esos enfrentamientos nunca fueron uno más". A Djalma se le notó tocado: "Me emocionaré. En A Coruña me siento en casa, fueron siete años maravillosos, la gente me da cariño. Hace tiempo que no juego al fútbol, me muevo poquito, lo hago al futvoley en arena. Las piernas no funcionan, pero la cabeza sigue pensando. La gente va a disfrutar, valdrá la pena".