Los trabajos para la sustitución del césped y del sistema de riego del estadio de Riazor comenzaron ayer con las labores de desescombro, que se prolongarán a lo largo de esta semana. Una vez finalizada esa fase se preparará el terreno para colocar los tepes nuevos, que en dos o tres semanas estarán listos para acoger el siguiente partido en casa, el Deportivo-Valencia programado para el lunes 31. Más de dos décadas después de la última sustitución del césped, Riazor contará con un nuevo terreno de juego a la altura de los mejores del fútbol español.

El parón liguero con motivo de los encuentros de las selecciones nacionales y el calendario inminente del Dépor, que afrontará dos compromisos seguidos fuera de casa ante Barcelona y Celta, permiten al club coruñés desarrollar esta actuación en plena temporada. Royalverd es la empresa que se encarga de esta obra, para lo cual cuenta con la colaboración de firmas locales como Calfensa Proyectos y Canarga.