El Deportivo se liberó el sábado de las angustias derivadas de encadenar cinco partidos sin ganar. La victoria ante el Sporting fue balsámica para un equipo al que, a pesar de encadenar buenas sensaciones, se le resistían los resultados. En los días previos, tanto la plantilla como el cuerpo técnico trataron de rebajar la tensión alrededor del conjunto blanquiazul y negaron que se tratase de un compromiso con aroma a final. La celebración y las declaraciones posteriores, sin embargo, terminaron por desmentirlos.

"Fue como un desahogo al concretar el buen juego con un buen resultado, al tener esa sensación de que al fin ya pudimos ponerlo en el marcador", reconoció Celso Borges sobre el triunfo ante el Sporting. "Es cierto que es la séptima jornada, pero son puntos importantes, es bueno para el balance final", añadió el costarricense.

Al Deportivo comenzaba a pesarle la falta de victorias, especialmente si se atiende al calendario que espera al equipo después del parón que afronta esta semana el campeonato por los compromisos de selecciones. A los blanquiazules les esperan de manera sucesiva Barcelona y Celta, ambos a domicilio. Un nuevo tropiezo, además, les obligaría a encarar la visita al Camp Nou del sábado que viene con dos semanas por delante en las que las dudas no se despejarían del ambiente.

Ante el Sporting, los blanquiazules consiguieron despejar el horizonte casi por completo. Firmaron una actuación convincente que tan solo emborronó el tanto del empate sportinguista y, una vez más, la falta de puntería para concretar las oportunidades de gol. Además, recuperaron para la causa a Ryan Babel, protagonista por un gol en el descuento que le devuelve al panorama futbolístico.

"Después de que hace gol nos tiramos todos al campo a abrazarlo, fue como quitar el tapón y es una efervescencia normal de ver que tus delanteros marcan", recordó Borges sobe el tanto de su compañero en la prolongación. "De ganar en el último minuto, de luchar hasta lo último, se juntaron muchos factores para una buena noche, ahora hay que repetirlo y mantenerlo y mejorarlo para los próximos partidos", reflexionó el centrocampista.

La victoria en el último suspiro terminó de levantar la moral del equipo después de los sinsabores de las jornadas anteriores. La derrotas ante Athletic y Leganés después de llevar la iniciativa, sumadas a la del Vicente Calderón tras resistir ante el Atlético con diez jugadores, habían minado la confianza de la plantilla. Eso cristalizó también contra el Sporting el sábado.

El conjunto asturiano consiguió empatar después de pasar de puntillas por el partido. Fueron los peores momentos del Deportivo, que le perdió la cara al partido y estuvo muy cerca de lamentar sus propios errores. "Da una tranquilidad muy buena. Creo que una victoria así, in extremis, también ayuda mucho a la moral del equipo, nos ayuda a afrontar estos días de trabajo de bastante buen humor", insistió Borges sobre los efectos de la victoria ante el Sporting el sábado en Riazor.

El equipo buscará ahora aprovechar ese impulso en dos compromisos muy exigentes, el primero la semana que viene contra el Barcelona. Otro buen resultado ante el conjunto azulgrana en el Camp Nou elevaría todavía más la moral para el primer derbi de la temporada.