En esta Liga tan desigual en la que los dos grandes lo son cada vez más y las sorpresas parecen tener cada vez menos cabida, varios equipos de los considerados pequeños ya pusieron en apuros, e incluso superaron, a los dos todopoderosos, Madrid y Barcelona, y también al tercero en discordia como es el Atlético de Madrid. A estas alturas de la competición, los azulgranas -a los que el Deportivo visitará dentro de una semana- se dejaron ocho puntos en el camino; los blancos, seis; los mismos que los colchoneros, que son los líderes de la competición. Los coruñeses aspiran a mantener esta secuencia de sorpresas en su próxima visita al Camp Nou y, al mismo tiempo, proseguir con la racha particular que les permitió regresar con un punto en las dos últimas visitas.

El Deportivo salvó la vida en el Camp Nou el 23 de mayo de 2015 cuando empató (2-2) un partido que perdía por dos goles ante un Barça que estaba más pendiente de celebrar el título de Liga, que había conseguido matemáticamente antes de esta última jornada, que de hacer sangre de un equipo que necesitaba un punto para lograr la permanencia. Lucas, primero, y Salomão, después, firmaron sendos golazos que permitieron a los coruñeses alcanzar ese empate vital. La derrota habría supuesto el tercer descenso consecutivo a Segunda y la asfixia económica de una entidad agobiada por las deudas.

Aquel resultado no gustó en diversos lugares -especialmente Eibar, que fue el que perdió la categoría en esa jornada final. Acabó recuperándola tras el descenso administrativo del Elche-, sobre todo porque se entendía que los locales no habían encarado el partido con la profesionalidad necesaria y se "habían dejado hacer". Cinco meses después, sin embargo, el Deportivo regresó del Camp Nou con el mismo marcador (2-2). De nuevo iba perdiendo por dos goles y de nuevo pudo igualar. Lucas volvió a marcar primero y Álex Bergantiños puso el segundo con tiempo para que los barcelonistas reaccionasen.

Están a punto de cumplirse diez meses ya de ese encuentro (se jugó el pasado 12 de diciembre) y el cuadro blanquiazul volverá a este escenario en un momento más complicado para los locales, pero con la intención de repetir, cuando menos. "Nosotros vamos a ir con la ilusión de intentar un buen resultado", aseguró ayer Bruno Gama en Abegondo, pero "ante el Barcelona es siempre un partido muy difícil", agregó el futbolista deportivista. Con todo, la historia reciente permite comprobar como en la década pasada, la primera del nuevo siglo, el Deportivo fue capaz de sentenciar al Barça en su propio ambiente hasta en tres temporadas casi consecutivas. Venció en el curso 2000-01, en el que defendía el título de Liga, por un apretado 2-3; dos campañas después, 2002-03, volvió a imponerse, esta vez por 2-4; y repitió triunfo en su siguiente visita a Can Barça, 2003-04, con un 0-2.

Brillantes y épicas victorias de un equipo que entonces también entusiasmaba en los campos europeos por los que pasaba. El año del 2-3 fue una apoteosis, pues el Deportivo se había adelantado muy pronto (cinco minutos) con un gol de Djalminha, pero el Barça había remontado, y de pronto apareció Víctor Sánchez del Amo para empatar de nuevo y poner la puntilla tras el saque de una falta cuando el tiempo estaba prácticamente cumplido. Dos goles del ex entrenador blanquiazul, héroe de esa jornada. Como lo fue Roy Makaay en 2002-03, cuando también marcó por partido doble. Ganaba el Barça e igualó Scaloni; nueva ventaja del Barça y nuevo empate, esta vez le había tocado a Makaay, que también hizo el tercero de una cuenta que cerró Sergio (2-4). El exespañolista fue también protagonista al año siguiente, pues también fue el que cerró el marcador que había abierto Albert Luque (0-2).

Hasta ahí llegan las últimas victorias del Deportivo en el Camp Nou y desde entonces solo se puede celebrar los dos últimos empates, de especial trascendencia el primero. Ahora toca volver al campo del campeón de Liga en el que puede reaparecer Messi para complicar mucho más el encuentro, como reconoció ayer Bruno Gama. "Messi nos puede complicar mucho el partido". Mucho más de lo que ya es, aunque el argentino estuvo en el empate de la última temporada, como Luis Suárez, Iniesta y todas las figuras blaugranas. Solo había faltado Neymar.