El Deportivo comenzó ayer a preparar la visita a Balaídos del domingo sin nada en el horizonte que lo despiste. No existe ruido institucional alrededor ni exigencias deportivas a mayores que desvíen a los blanquiazules de un partido marcado en el calendario todas las temporadas. En Vigo, sin embargo, el partido comparte protagonismo estos días con la visita del Ajax en partido de la Liga Europa y con la posible venta del club por parte Carlos Mouriño a un grupo inversor chino.

El protagonismo en A Coruña es para un partido siempre especial para los deportivistas, si cabe un poco más durante esta semana debido a la derrota en el Camp Nou y los irregulares resultados del equipo en el inicio del campeonato. El derbi se contempla así sin distracciones por sus protagonistas, conscientes de la trascendencia que ha adquirido para el futuro más inmediato del equipo. "Sabemos que es un partido muy importante para la afición, para nosotros. Los que somos de A Coruña sabemos lo que supone un derbi. Es un partido especial, bonito para todos y esperamos llevarnos los tres puntos", subrayó ayer Pedro Mosquera, posiblemente el único coruñés en el once blanquiazul en Balaídos dado el escaso protagonismo del que está disfrutando este curso Álex Bergantiños.

La atención en la plantilla deportivista se centra en encontrar el mejor modo de superar al Celta en su estadio, dolido tras la goleada que encajó en Villarreal el domingo pasado. Para eso comenzaron a trabajar ayer en la ciudad deportiva de Abegondo. "Tenemos que ser muy intensos sin balón, agresivos, robar lo más lejos posible de nuestra área", resumió ayer Mosquera sobre la fórmula de enfrentarse al conjunto de Eduardo Berizzo.

A los celestes les aguarda todavía una parada intermedia antes de recibir al Deportivo en Balaídos. Mañana se enfrentan al Ajax en partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Europa y tan solo tendrán dos días por delante para preparar la visita de los coruñeses. Esa es la distracción deportiva, porque la institucional es la relacionada con la posible venta del club a un conglomerado extranjero. Ayer el presidente celeste y máximo accionista del club, Carlos Mouriño, tomó la palabra tras semanas de silencio para pronunciarse sobre la visita de los inversores chinos y la situación en la que se encuentran las negociaciones. Lo hizo coincidiendo con el partido ante el Deportivo, aunque Mosquera no cree que suponga una distracción para los jugadores. "Ojalá nos beneficie, pero no creo", señaló el coruñés. "Los jugadores son profesionales y se van a abstraer", añadió.

Los blanquiazules centrarán sus preocupaciones en superar los problemas que han arrastrado desde el comienzo del campeonato, especialmente los relacionados con la falta de gol. Después de ocho jornadas, los deportivistas no han logrado marcar fuera de casa, un registro negativo que buscarán romper el domingo en Balaídos. "No nos obsesiona", remarcó Mosquera; "pero al final los goles son los que te dan los puntos". "A nivel defensivo el equipo no está mal, pero tenemos que mejorar todos ofensivamente", agregó.

En ese sentido, el centrocampista quitó hierro a la goleada encajada contra el Barcelona el sábado pasado y subrayó que el equipo fue capaz de resistir a pesar del enorme potencial ofensivo azulgrana. "Ya sabemos lo que es el Barcelona, cualquier error te penaliza", indicó Pedro Mosquera sobre el estado anímico en el que encaran los blanquiazules el encuentro del domingo en el estadio de Balaídos.